Opinión | A fuego lento
Salseo político

Las imágenes del pleno de la Asamblea de Extremadura en el que Gallardo ha tomado posesión como diputado / Javier Cintas
Extremadura siempre está en el foco mediático cuando sus políticos cometen torpezas inigualables. No nos olvidamos de la señora Guardiola diciendo muy digna que nunca gobernaría con quienes luego la hicieron presidenta y que a los días sentó con honores en el Consejo de Gobierno, y ahora asistimos abochornadas al sainete político del señor Gallardo que ha decidido saltarse su propia promesa de que no entraría a la Asamblea hasta finalizar su proceso judicial. En el último pleno, el protagonista no debía de haber sido el señor Gallardo, sino la señora Guardiola, que ha vuelto a aferrarse a la extrema derecha para seguir sentada en el sillón. Al final, si lo piensan bien, ambos instrumentalizan las instituciones para su propio beneficio.
La señora Guardiola decidió vender la memoria democrática, la dignidad y la justicia con las víctimas del franquismo para poder aprobar un decreto ley que venía a crear más desigualdades, y el señor Gallardo entra en la Asamblea para sortear un juicio que precisamente le juzga por utilizar las instituciones como si de su cortijo particular se tratara. La verdad es que la política está alcanzando unos niveles de mugre difíciles de soportar.
Pero no se equivoquen, que aquí pocos se salvan. Las discusiones pimpinelescas entre PP y PSOE, intentando enfangar al contrario a base del «y tú más», no es que me canse, es que me indignan profundamente porque pareciera que en Extremadura estamos viviendo en un gatopardismo eterno, ya saben aquello de «parecer que algo cambie para que nada cambie en absoluto».
Seguimos siendo la comunidad autónoma con los sueldos más bajos, teniendo las listas de espera más largas, las mayores tasas de desempleo y la peor emancipación juvenil
El gobierno del cambio sigue haciendo lo mismo con los problemas estructurales de esta tierra. Seguimos siendo la comunidad autónoma con los sueldos más bajos, teniendo las listas de espera más largas, las mayores tasas de desempleo y la peor emancipación juvenil. El bipartidismo sólo quiere llegar al poder para gestionar con distintas manos, pero con las mismas recetas que nos llevan dando los mismos resultados décadas, y que hacen que seamos incapaces de salir del vagón de cola.
Mientras unos siguen enfrascados en su ofensiva judicial contra los adversarios políticos, a los que hay que vencer en las urnas, y no mediante querellas absurdas, nosotras, en Unidas por Extremadura, vamos a seguir hablando de lo que preocupa a nuestros vecinos y vecinas, vamos a seguir peleando para que nadie tenga que esperar meses e incluso años por una intervención quirúrgica, para erradicar el calor en las aulas, para que haya alquileres asequibles y sueldos dignos, para que nuestros mayores tengan una atención digna en sus últimos años… Hay que volver a poner en el centro la política útil porque para enfangar el debate político ya están otros que además han venido a las instituciones sólo para eso.
- Irene de Miguel es portavoz de Unidas por Extremadura en la Asamblea.
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