«Hay mucha gente de fuera de Extremadura que no sabe que aquí tenemos un habla propia»

El día que actuó con su obra en el auditorio de Montehermoso las entradas se agotaron en media hora. Orgullosa de que sus vecinos la sigan en todos sus trabajos, vuelve a casa, al pueblo, siempre que puede. Su sueño de ser actriz empieza a ser una realidad y le encantaría dedicarse en exclusiva a la interpretación.

¿En qué momento descubrió que la interpretación era su pasión?

La pasión por la interpretación me ha acompañado toda mi vida. Cuando era niña, en Montehermoso, me acuerdo que hacíamos interpretaciones en las cocheras de amigas. Durante mi infancia, en el colegio, en la emisora municipal, en el instituto, en la universidad... Siempre he estado haciendo obras de teatro aunque el salto profesional lo he dado más tarde porque realmente esa pasión estaba dentro de mí.

¿Qué debe saber alguien que quiera dedicarse profesionalmente a la interpretación?

Mi primera recomendación es que sigan su pasión, su intuición y que apuesten por ello. También que se formen, que estudien muchísimo porque la formación actoral no termina nunca, estamos toda la vida aprendiendo y evolucionando y eso es maravilloso. Y una vez que estén formadas, o paralelamente, que vayan haciendo teatro, audiovisual, amateur y que practiquen muchísimo. Cuando tengan un nivel suficiente es importante preparar un buen videobook y buscar un representante (el mío es Paco San José). También les recomendaría que sean curiosos y que observen la vida, que vean cómo habla la gente, cómo siente, cómo se expresa. Aparte de la formación de la escuela, la vida es la gran escuela.

¿Qué es lo que más le gusta cuando prepara un personaje?

Lo que más me gusta es dejarme llevar y poder sentir lo que siente ese personaje entre las infinitas posibilidades que tiene la vida de ser muchas personas distintas y poder meterte en esa mente. A veces, desde fuera de la profesión, hay una mirada al mundo actoral como con mucho glamour y quiero reivindicar que esto es un trabajo de oficio y hay un porcentaje muy pequeño de actrices y actores de este país que viven exclusivamente de ello. La mayoría lo compatibilizamos con otros trabajos.

¿Cómo trabaja y prepara ese personaje?

Lo primero es tener toda la información que puedas de ese personaje, del contexto, de la historia. Y a partir de ahí, aprenderse el texto, que a mucha gente esto le llama la atención, pero es lo mínimo imprescindible para empezar a trabajar: saberte muy bien el texto. Intentar meterte en la psicología del personaje y cuando estás actuando, sentirlo y dejarte llevar. Cuando estudiaba interpretación en Barcelona nos pidieron que representásemos una poesía y elegí ‘El embargo’ de Gabriel y Galán porque es una pieza que a mí siempre me ha emocionado y la conozco desde pequeña. La hice en castúo, con nuestro acento y con nuestras palabrinas y todos me preguntaban en qué idioma estaba hablando. Estaban todos muy sorprendidos porque realmente hay mucha gente fuera de Extremadura que no sabe que aquí tenemos un habla propia, que aunque se ha ido perdiendo, por muchos motivos, me sirvió para reivindicar nuestra lengua, nuestra manera de hablar, nuestra tierra, y en definitiva, lo nuestro

¿Cómo vive sentirse alagada por sus vecinos gracias a su profesión?

Cuando hice la primera serie y salí por primera vez en televisión me empezaron a seguir por Redes Sociales muchísimas señoras del pueblo y me hizo muchísima ilusión. Cuando vengo al pueblo, la gente me pregunta en qué estoy trabajando, les hace ilusión y se sienten, entre comillas, orgullosos de tener una paisana que esté haciendo televisión. Lo que más ilusión me hizo fue tener la oportunidad de venir a mi pueblo a actuar en teatro y en media hora se agotaron las entradas. Fue maravilloso.

¿Qué supone para usted Extremadura y su pueblo?

Te diría como respuesta a esa pregunta una sola palabra: casa. Porque a pesar de que llevo muchos años fuera, cuando vengo sigue siendo mi casa. Montehermoso es el pueblo donde he nacido, de donde son mis padres y eran todos mis antepasados, porque yo he ido al registro del ayuntamiento a buscar los antepasados. Es donde tengo mi familia, buenos amigos y amigas. Es mi tierra y esto lo vivo con una alegría enorme.

¿Cuál ha sido el último proyecto en el que ha trabajado?

Pues ha sido precisamente hace muy pocas semanas y en mi Extremadura querida, en Hervás. He tenido un papel en la serie ‘El cuco de cristal’ para Netflix y estoy deseando que se estrene.