Festividad de Todos los Santos

Las flores y la rabia por la DANA cubren el cementerio de Mérida para recordar a los que ya no están

La lluvia, el frío y el tiempo molesto no han frenado para nada a familiares y allegados

Alberto Manzano Cortés

Alberto Manzano Cortés

Mérida

Es un día de reconocimiento y homenaje a los que ya no están entre nosotros pero que dejaron una profunda huella en nuestros corazones. Fieles a la tradición, numerosas personas han acudido este viernes al cementerio municipal de la capital extremeña para recordar a sus seres queridos en la festividad de Todos los Santos. Una jornada cargada de emoción en la que los abrazos, las flores, las velas y la rabia por la DANA que azotó a Valencia y Albacete han sido los protagonistas. La lluvia y el frío no han frenado en ningún momento a familiares y allegados.

Las rosas, las margaritas, los claveles, crisantemos, lirios... han predominado en los centros, ramos y jardineras de las tumbas, nichos y panteones de Mérida. Las flores naturales han sido la opción más demandada por los emeritenses, aunque igualmente hay quien ha optado por las flores artificiales.

Desde primera hora de la mañana el goteo de gente ha sido constante en el camposanto para rendir ese digno tributo a los difuntos en un día muy especial. La coincidencia con un puente festivo también incrementa las cifras de visitantes en Emérita Augusta. Con la mirada puesta en el cielo durante lo que va de viernes, el panorama en el cementerio ha sido muy evidente: lápidas limpias, panteones llenos de flores, velas por todos lados y miles de recuerdos apilados a lo largo y ancho del lugar.

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