UN AÑO BISIESTO EN DOCE VISTAZOS. MARZO

De duelo en duelo

La Semana Santa fue un vía crucis de lluvia, en un año récord de turismo para Extremadura

Hinojal también tuvo la cruz con un crimen escalofriante

Suspensión de la procesión del Cristo de la Victoria, en Cáceres.

Suspensión de la procesión del Cristo de la Victoria, en Cáceres. / CARLOS GIL

Cáceres

El turismo en Extremadura ha alcanzado registros de récord en 2024, con un aumento del 10% en el número de viajeros que eligen los encantos de la región para desconectar y ampliar su bagaje cultural. Buena parte de ese caudal llega en una de las fechas con más arraigo en los municipios extremeños, la Semana Santa, que en 2024 fue temprana (marzo) y vivió en lo meteorológico un auténtico vía crucis. Comenzó en Ramos con sol y palmas de triunfo, para decaer hasta impedir la salida de numerosas procesiones en un auténtico calvario cofrade. Aun así, el turismo se movió por la comunidad y las hermandades brindaron actos conmovedores dentro de los templos.

En realidad, marzo fue un mes de duelo. El municipio de Hinojal se convirtió en escenario de uno de los sucesos más escalofriantes del año: la desaparición de Vicente Sánchez, de 79 años. Especialistas y voluntarios lo buscaron desde finales de febrero de forma incasable hasta que en marzo fue detenido el alguacil del ayuntamiento, que confesó haberlo estrangulado y enterrado en la dehesa.

Pero marzo también tuvo buenas noticias, especialmente para Salvatierra de los Barros, que celebró el carpetazo judicial del TSJEx al polémico proyecto del macrovertedero. 

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