LLEVA SEIS MESES NEGOCIANDO CON LOS TITULARES DE ESTA NUEVA UBICACIÓN, ANUNCIADA EL PASADO VIERNES PARA SUSTITUIR AL CERRO ARROPEZ

El complejo budista firma opciones de compra en el valle cacereño de Santa Lucía

La Fundación Lumbini cierra acuerdos a 18 meses con media docena de parcelas para reunir 65 hectáreas

Querría comenzar la gran estatua a final de 2024, bien en el Cerro de los Romanos, bien en el mismo valle

Imagen tomada desde la mina de San Salvador. Al fondo, el Cerro de los Romanos, y a la izquierda del mismo, la ermita de Santa Lucía. En medio, el valle en el que irán las instalaciones budistas.

Imagen tomada desde la mina de San Salvador. Al fondo, el Cerro de los Romanos, y a la izquierda del mismo, la ermita de Santa Lucía. En medio, el valle en el que irán las instalaciones budistas. / JORGE VALIENTE

Cáceres

Pretende ser el mayor centro budista de todo Occidente y quiere avanzar su proyecto de manera definitiva, después de cuatro años de trámites fallidos. La Fundación Lumbini Garden ya tiene firmadas opciones de compra sobre media docena de parcelas privadas entre el Cerro de los Romanos y las minas de San Salvador y la Esmeralda, para levantar dicho complejo en 65 hectáreas, que ocuparían prácticamente este tranquilo valle limitado por el Poblado Minero y la ermita de Santa Lucía. El acuerdo con los propietarios ha sido posible tras más de seis meses de negociaciones. Solventado el terreno, faltan dos trámites cruciales: la presentación del plan especial y su aprobación por el ayuntamiento, imprescindible para obtener licencia.

Ricardo Guerrero, director de relaciones institucionales de la fundación, ha precisado la situación actual del proyecto, tras anunciar el pasado viernes que finalmente iría en esta zona muy próxima a Cáceres, descartado el cerro Arropez (la protección del suelo lo hacía prácticamente inviable). «Ya estamos adaptando el proyecto, queremos que sea un proceso definitivo porque nos sentimos agotados de todo lo ocurrido. Nuestro compromiso es que a finales de 2024 puedan comenzar las primeras actuaciones, una vez presentado y en su caso aprobado el plan especial, que recogerá todos los elementos que van a conformar el complejo budista. Empezaríamos siempre por el Gran Buda», explica. Sería una estatua monumental, única en Occidente por sus dimensiones (casi 50 metros) y su valor material y espiritual. Luego se irían edificando los templos y los equipamientos de tipo monástico, académico y cultural, y otros necesarios para las actividades del complejo budista, según informa la propia fundación.

Incluirá instalaciones de tipo monástico, académico y cultural, además del Gran Buda

Estas instalaciones, iconos arquitectónicos y artísticos representativos de las culturas asiáticas (de momento participan en el proyecto instituciones de quince países), se asentarían en «un inmenso parque», sobre «hábitats naturales propios de la zona», puesto que el proyecto iría acompañado «de una recuperación importante del ecosistema autóctono». Técnicos medioambientales, forestales y agrícolas ya están trabajando en la restauración ecológica de esos hábitats originales de la penillanura cacereña, al tratarse de terrenos muy degradados por la actividad minera de las últimas décadas. Esto beneficiará no solo al propio valle, también a todos los terrenos de los alrededores», en consonancia con la filosofía budista, según destaca Ricardo Guerrero.

La estatua: cerro o valle

No se descarta la opción de situar al Gran Buda en el mismo Cerro de los Romanos, que domina buena parte del entorno cacereño, pero sería solo la estatua. Las negociaciones sobre la propiedad de este cerro no han madurado aún, no hay nada preciso. «Como digo, queremos que el proyecto sea definitivo, no publicar lo que no está hecho», subraya el director de relaciones institucionales. Si no fuera posible, el Gran Buda iría entonces en el valle, junto al resto de instalaciones, que no cambiarán ya de lugar. Por eso se han firmado las opciones de compra sobre las parcelas, por un plazo de 18 meses, supeditadas a que se pueda obtener la licencia para construir el complejo. Es decir, si en ese tiempo se da vía libre al proyecto, la fundación hará efectiva la compra; si no, las opciones decaerán y sus propietarios volverán a tener sobre sus parcelas plena capacidad para hacer lo que consideren.

El siguiente paso es crucial: la presentación y aprobación del plan especial para obtener la licencia

En cuanto al a la zona, en estos momentos solo es posible a través del camino que conduce desde el Poblado Minero a la ermita de Santa Lucía, pero la fundación aún no concreta si sería el mismo. «Ya lo están gestionando los arquitectos en coordinación lógicamente con las istraciones de las que dependen los caminos y las infraestructuras», señala.

Este cambio de ubicación no ha supuesto una detracción de los principales donantes y patronos, que están al tanto de las modificaciones del proyecto. Han recibido propuestas de Japón y Portugal, pero su compromiso con Cáceres sigue firme, según explican. De hecho, en esta nueva etapa, también manifiestan su compromiso hacia la candidatura cacereña para ser Capital Europea de la Cultura en 2031. «Nuestro respaldo es absoluto y, dentro de nuestras posibilidades, vamos a pedir el apoyo de todos los países con los que tenemos os», afirma la fundación.

«Estamos en un punto de inflexión, significa que queremos tirar hacia adelante sin cometer los errores del pasado. Este es el momento de arrancar», concluye el director de relaciones institucionales. 

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