Comercio local

Las primeras cerezas del Jerte de la temporada llegan a Cáceres

Más de una quincena de productores venden embustidos, miel, pan y queso bajo los soportales del ayuntamiento en el Biomercado

Vídeo | El biomercado de Cáceres ofrece productos ecológicos

Jorge Valiente

Miriam Sierra Becerro

Miriam Sierra Becerro

Cáceres

La mayoría de las tiendas cierran los domingos para que el personal pueda descansar. Aunque hoy aquellos cacereños que necesiten hacer la compra podrán realizarla bajo los soportales del ayuntamiento con la llegada del Biomercado. En él, más de una quincena de puestos ofrecen productos artesanales, la mayoría de ellos de su propia cosecha.

Este mercado tiene una larga trayectoria en la ciudad, lleva celebrándose desde hace cuatro años, y se ha consolidado entre los vecinos. Una de sus organizadoras, Lorena Iglesias, afirma que cada vez llegan más personas que quieren comprar sus productos.

La mayoría de los vendedores son pequeños productores que se decantan por la venta directa, fomentando así el comercio de cercanía, "el producto local y el mundo rural". Todos ellos proceden de algún punto de la geografía extremeña.

Necesidad

"La idea nació por necesidad. Somos productores y no teníamos suficiente cantidad para venderlas directamente a tiendas y cooperativas. Por ello, pensamos en crear una alternativa y comenzó como un proyecto piloto financiado por el Ayuntamiento de Cáceres. Al final se ha afianzado", explica el origen de este comercio. Una iniciativa que asegura haberse convertido en "un plan del domingo por la mañana".

Quince días

Este mercado llega a la ciudad cada quince días y en cada edición ofrece variedad, puesto que hay 70 productores apuntados a este mercado y algunos puestos van rotando, hasta las 15.00 horas. Los cacereños podrán llenar su carrito de la compra con productos como vino, queso, pan, miel, embutidos e incluso cosmética. "Todo lo que te encuentras en ellos no se encuentran en las tiendas. Son productos muy exclusivos y artesanales. Mucha gente apuesta por ellos".

De hecho, Lorena Iglesias regenta uno de estos puestos que se han colocado en los soportales. Ofrece las primeras cerezas de la temporada recogidas en el Valle del Jerte de su pequeña producción.

Desde Santibañez el Bajo ofrece embutidos artesanos Irene Gil Alonso. Cuenta que el Biomercado comienza a llenarse a partir del mediodía. En su establecimiento lo que más demandan los clientes es la patatera, aunque también preguntan por el chorizo ibérico, que se elabora de manera tradicional. Bajo su punto de vista, esta iniciativa debería celebrarse más a menudo por ser rentable para los productores.

Quesos

Para el propietario de Queserex, Miguel Ángel Calvo, este mercado supone una vía para potenciar su producto artesano, puesto que puede tratar cara a cara con el cliente y explicarle la elaboración y curación. El productor, procedente de Cabeza del Buey, subraya que también se potencia su venta por el o cercano con el público. "Hoy en día la gente cada vez valora más el comercio de proximidad".

Los clientes pueden probar previamente los quesos que ofrece, como de oveja, torta, semicurado, curado o el reserva, gracias a las muestras gratuitas. De hecho, ha sido premiado este año como el Mejor Queso de Oveja en la Feria del Queso de Trujillo.

Pan

Otro producto estrella en los hogares que se vende en el Biomercado es el pan. Juan Manuel Rodríguez regenta Pan Habla, un establecimiento de la capital cacereña. En su pequeño puesto ofrece hogazas de masa madre, elaboradas artesanalmente con harinas integrales o trigos blancos, y los "primos del pan", entre los que se encuentran bases de pizza, pan de hamburguesa, regañadas de sésamo y dulces.

Rodríguez ofrece sus productos en este comercio desde que prácticamente empezó. Señala que es rentable para los pequeños productores porque "es un pequeño espacio que te ofrece organización. Hay mucha gente que viene buscándonos, los clientes no van a una tienda done estás tú solo vendiendo, sino que hay más productores y eso reclama mucho más público".

Los cacereños no solo pueden llenar su nevera y su despensa con este mercado, sino que también pueden disfrutar con cosméticos naturales. Elisabet Beltrán procede de Don Benito y en su mesa tiene colocados productos para cabellos con grasa, aliviar picores o dermatitis. Todo ello lo elabora con plantas entre las que se encuentran aloe vera, argán, hibisco o romero.

Explica que, por cuestiones médicas, tuvo que dejar su profesión de peluquera y montar su propio negocio vendiendo productos naturales, por lo que se unió al Biomercado.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents