Huertas de Plasencia, pagando intereses hasta 2027

La deuda de las huertas de La Isla de Plasencia es un tema recurrente a la hora de hablar de sus dificultades para afrontar inversiones y cada mes de octubre, desde 2018, se hace patente. El motivo es que, como máximo el 31 de octubre de cada año, y hasta 2027, el ayuntamiento debe abonar la cantidad correspondiente a los intereses que generaron los propios intereses de la deuda con los propietarios que fueron expropiados en su día y a quien la Justicia ha ido dando la razón.

Aprobado el pago de 709.000 € a exdueños de las huertas de Plasencia por los intereses

Así, en los años 2018, 2019 y 2020, el ayuntamiento tuvo que pagar más de un millón de euros de intereses. Después, en 2020, llegó a un acuerdo con dos empresas beneficiarias, Sierra Calama y Placonsa, de forma que, desde 2021, el pago anual es de 709.482,70 euros.

Es el abono que ha aprobado ya la junta de gobierno y que recibirán un total de 41 beneficiarios, repartido en diferentes cantidades en función del porcentaje de terreno que les fue expropiado. Así, hay pagos de poco más de mil euros y otros que superan los 30.000, 50.000 y 99.000 euros.

Pero a esta cantidad hay que sumar otra, 1,9 millones anuales que el ayuntamiento debe abonar al Ministerio de Hacienda como devolución del préstamo de 24,1 millones que la istración le concedió para hacer frente a la deuda principal. El pago a los propietarios se hizo efectivo en 2016 y, desde ese año, dejaron de contar los intereses.

Crédito a devolver por Plasencia hasta 2035

Hacienda dio entonces un plazo de 8 años para devolver el crédito, a razón de 3,3 millones de euros anuales. Sin embargo, en 2021, cuando había que empezar a abonarlo, el concejal de Hacienda, José Antonio Hernández, anunció que el Ministerio había escuchado la petición previa que le había hecho el ayuntamiento para flexibilizar las condiciones de pago y había ampliado el periodo de pago en otros 7 años, dando un total de 15 y rebajando la cantidad anual a devolver a 1,9 millones de euros.

De esta forma, el gobierno local de turno tendrá que seguir devolviendo el crédito hasta 2035.

El conflicto de Plasencia surgió en 1984

Todo porque en 1984, siendo alcalde José Luis Mariño, Plasencia aprobó su primer Plan General Municipal, que calificó los 35.000 metros cuadrados de las huertas como terreno dotacional y no estableció compensaciones para sus propietarios.

El conflicto se alargó y acabó en una expropiación forzosa y una judicialización que terminó en el Tribunal Supremo y con sentencias a favor de los propietarios que llegaron en 2013. El ayuntamiento, ya con Fernando Pizarro como alcalde, lleva pagando por las huertas de La Isla desde 2014.

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