El arte de cuidarse

Sara Márquez Sánchez, doctora en Psiquiatría: «En la sociedad actual cuesta mucho tolerar cualquier situación de estrés o de frustración»

Entrevista a Sara Márquez Sánchez, doctora en Psiquiatría

Sara Márquez.

Sara Márquez. / EL PERIÓDICO

Luz Milagros Moreno Guzmán

Luz Milagros Moreno Guzmán

Con una gran sonrisa y un saludo ameno y cercano, así nos recibe en la Clínica de Salud Mental que tiene cerca de la Estación de Autobuses de Badajoz la doctora Sara Márquez Sánchez, especializada en Psiquiatría y Salud Mental, persona agradable, amable y risueña, estudió Medicina en la Facultad de Medicina de Badajoz por pura vocación, pues, según comenta, le hacía sentirse feliz ayudar a los demás. Tras finalizar la carrera, decidió por iniciativa propia trabajar como médico forense durante tres años, pues le llamaba la atención el mundo de la investigación y cómo se producían y evolucionaban las enfermedades, de esta manera pudo ejercer su labor en las ciudades de Cáceres, Badajoz y Lleida. 

Pero su verdadera misión de vida ha sido la psiquiatría, con ese pensamiento realiza su MIR, consiguiendo su plaza en Psiquiatría en Extremadura. Sus grandes pasiones son la escucha, la empatía y el sentirse comprendido en un mundo donde la salud mental está cada vez más dañada y desprotegida. Un rayo de esperanza cruza sus ojos cuando habla de la adolescencia y cómo a través de una buena gestión y recursos en este tipo de salud puede llevarnos a buen puerto.

En la consulta

-¿Cuáles son los problemas más frecuentes que se encuentra en su consulta en el día a día?

-Principalmente la baja tolerancia a la frustración, tanto en población infanto-juvenil como adulta, la necesidad de inmediatez, problemas de ansiedad y depresión, no se sabe a ciencia cierta cuántos son biológicos y cuántos son debidos a factores sociales o ambientales, aquí en la clínica lo que más abunda son circunstancias ambientales; en la sociedad actual cuesta mucho tolerar cualquier situación de estrés, límite o frustración, esto genera mucha ansiedad.

-¿Cómo ha cambiado la salud mental en los últimos tres años?

-En general, una de cada cuatro personas tienen problemas de salud mental, la mayor prevalencia es la ansiedad y la depresión. En los niños, en cifras que da Unicef, en torno al 40% de los adolescentes tiene patología mental y de ellos, sólo la mitad pide ayuda. Lo que nos viene es una oleada terrible de problemas de salud mental motivado por esa inmediatez de conseguir las cosas, una llamada de móvil, necesitan una respuesta rápida. Antes cuando tú querías saber una información buscabas en un libro o le preguntabas a un adulto, había una conversación, un desarrollo de habilidades sociales, ahora ni siquiera puede buscarse en Google, se utiliza el Tiktok.

-¿Qué es lo que hace que una terapia de buenos resultados, sobre todo en la población adolescente?

-Es muy importante no ver sólo al adolescente, sino el contexto, interesarte por todo lo que le importa, sus aficiones, sus amigos, quién es su núcleo familiar, qué otros familiares forman también parte de su desarrollo, cuáles son sus miedos, sus preocupaciones...; hacer una buena historia clínica con todo aquello que tiene que ver con su vida, hacer una abordaje que no sea individualista, a veces hay que medicar y otras no, podemos verlo desde un abordaje más terapéutico apoyándonos también en otros compañeros psicólogos; si hay que abordar un trastorno de la conducta alimenticia, es muy bueno contar con un buen nutricionista para el tratamiento, ese equipo multidisciplinar es positivo para la terapia. La escucha activa es el factor más importante junto con la empatía, el poder ponerte en su lugar, qué es lo que le motiva e importa, así podremos llegar al fondo del problema, el por qué de algunos síntomas como la irritabilidad que pueden desembocar en una depresión; si ya es difícil esta etapa de la vida, con depresión lo es aún más, es sentir que no le importas a tus padres o que no tienes un grupo de amigos por falta de habilidades sociales. Acompañarles en el camino estando presente.

Las redes sociales

-Las redes sociales, ¿son un obstáculo a la hora de la gestión de la salud mental?

-Las redes están afectando al desarrollo de los niños y adolescentes, sobre todo cuando no hay un control sobre ellas, una red social puede ser una herramienta muy valiosa para realizar una buena receta o quieres aprender a realizar un golpe de pádel, bien usada es maravillosa, el problema radica en la falta de control en población infantil accediendo a estas tecnologías desde edades muy tempranas, en contenidos para adultos que no saben procesar ni gestionar y sin control parental.

-¿Cuáles son los signos de alerta en la población adolescente que no debemos pasar por alto?

-Estar demasiadas horas en redes sociales, estar más irritable de lo normal, sobre todo cuando no tiene nada que ver con tu carácter habitual, tener problemas con la alimentación o darse atracones para intentar llenar un vacío emocional, restringir la alimentación para intentar tener un control sobre algo que se nos escapa, aislamiento, bajas calificaciones, esto en caso del adolescente; en cuanto a los padres, ver si existe un cambio de grupo de amigos, no querer salir de casa, el comportamiento de evitar grupos sociales pueden denotar que pueda sufrir o estar sufriendo algún tipo de abuso o agresión.

-¿Qué beneficios aporta la psiquiatría en la salud mental?

-Pues en el ámbito clínico, que es en el que se mueve la psiquiatría, cuando una persona está mal en su casa con síntomas que no sabe explicar, tener una persona, en este caso una psiquiatra, que te escucha, que es capaz de tener la empatía para ponerse en tu lugar, intentando aunar todo eso que estás sintiendo, que para ti no tiene un significado claro, y darle sentido poniéndole un nombre, en este caso no una etiqueta que pueda ser perjudicial a la hora de mostrarte a los demás, sino para saber cómo abordar la problemática que tienes y aportar una solución, es beneficioso para la persona que sufre algún tipo de enfermedad, es salir del aislamiento y la soledad soltando esa carga con alguien que sabe entender lo que te está pasando, le encuentras sentido y te sientes liberado; la formación y las habilidades del profesional te ayudan mucho en ese camino. Si en algún momento necesitas de algún tratamiento farmacológico, pues los síntomas dificultan tu vida diaria, el profesional también está ahí. Al final, si tú estás bien serás también un buen ejemplo para tus hijos y tu familia.

En la adolescencia

-¿Existen más problemas de salud mental añadido en la adolescencia de hoy?

-Sí, de regulación emocional y esa falta o incapacidad para poder regularte viene de que tú no le has puesto nombre a las emociones porque no te las han enseñado ni te han enseñado a lidiar con ellas, hay muchos jóvenes que empiezan a sentir cosas que no saben lo que son, ahí el trabajo puede ser identificarlas sabiendo que existen más que la tristeza o la alegría, como consecuencia de ello hay una baja tolerancia a la frustración y esto desemboca en ansiedad por cosas banales, todo esto deriva en algo que conocemos: la agresividad, golpes, peleas, consultas de urgencia muy llenas porque no toleran y no saben, frente a eso que no saben y no conozco utilizo las autolesiones porque eso si lo conozco y sé que duele, cómo le pongo nombre y lo estoy sintiendo, ya se me ha pasado un poco el motivo por el que vine hasta que viene el siguiente, todo esto salpimentado con el mal uso de las redes sociales.

¿Qué consejo le darías a un padre/madre que estuviera leyendo estas líneas, para regular de algún modo o validar las emociones de su hijo?

Pues le diría que dedicará tiempo a su hijo/a, tiempo de calidad y no diez minutos que me sobran de mi tiempo y ya con eso mi hijo sabe que estoy aquí, no, tiempo para los dos y sobre todo para las cuestiones que son importantes para los niños, cuando una persona tiene hijos debe saber que su vida ha cambiado y que ellos forman parte de su vida, eso no quiere decir que los padres no puedan tener su tiempo para ellos que también esta fenomenal pero la crianza de los hijos es un trabajo del día a día, igual que se cuida de su salud física o de la higiene personal, esta atención hay que hacerla todos los días, pues tu hijo está creciendo, se plantea dudas y observaciones que quiere compartir con sus padres, que son su modelo a seguir, ellos aprenden que lo único importante somos nosotros mismos y los demás y sus opiniones no importan, lo van interiorizando, puede repercutir en su salud mental pero está claro que también influye en cómo se relacionan con los demás, esto es un fiel reflejo de lo que sucede en la sociedad.

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