Sánchez activa al PSOE para el ciclo electoral en el primer comité federal en junio tras renovar el partido

La renovación territorial del PSOE, marcada por el impulso de ministros candidatos para las próximas elecciones autonómicas, llega a su fin con la celebración de los congresos locales. Coincidiendo con el ecuador de la mayoría de legislaturas y la necesidad de poner al partido en modo electoral, principalmente ante el horizonte de los comicios en Castilla y León previstos para el próximo mes de febrero y los andaluces en un año, Pedro Sánchez convocará un comité federal a mediados del próximo mes de junio.

El primero tras la gran renovación orgánica que se prevé para el 14 de junio, aunque fuentes de la secretaria de Organización apuntan también a la posibilidad del día 21 en función de la agenda del jefe del Ejecutivo. Del 17 al 20 de junio se celebrará en Nueva York la conferencia internacional sobre Palestina que Sánchez lleva empujando desde hace un año, si bien no está confirmada su presencia por el momento ni el nivel de participación del Ejecutivo, según señalan fuentes de Moncloa.

La reunión del máximo órgano del partido entre congresos federales, según fuentes socialistas, supondrá una cita para impulsar a los dirigentes socialistas tras la renovación que se inició en el 41 Congreso Federal en Sevilla el 30 noviembre y 1 y 2 de diciembre. Las encuestas privadas no trasladan por el momento apenas erosión en los presidentes populares frente a los que se presentan como alternativa María Jesús Montero en Andalucía u Óscar López en la Comunidad de Madrid. Dos territorios que se consideran claves por su “agujero electoral”. Sánchez dejó como mandato en su discurso de clausura del congreso en Sevilla que la “principal prioridad será ganar las elecciones municipales y autonómicas de 2027”.

El PP ha mostrado ya sus intenciones de situarse en modo electoral con el adelanto de su congreso nacional, justificado ante una eventual convocatoria de elecciones generales anticipadas. Una hipótesis que descartan en Moncloa, si bien los socialistas pretenden hacer lo propio para el ciclo electoral ordinario que asoma en el horizonte. Esto es, para poner el foco en los comicios autonómicos e intentar recuperar parte del terreno perdido en 2023. El objetivo es competir con el PP en los territorios y empujar con ello a Pedro Sánchez para situarse en un resultado por encima de la barrera del 30% de los votos.

Para ello se confía en abrir una brecha en la Comunidad Valenciana, ante un cada vez más cuestionado Carlos Mazón, y erosionar la hegemonía tanto de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, tarea encargada al ministro Óscar López, como de Juanma Moreno. Asimismo, se pretende mirar de tú a tú a otros presidentes del PP como Jorge Azcón en Aragón, Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León o María Guardiola en Extremadura. Recuperar así su base electoral para no depender únicamente de su principal granero en estos momentos, Cataluña, y de ser primera fuerza en las generales en Euskadi.

Más allá del impulso territorial del PSOE para incrementar las posibilidades de Sánchez en las generales, los socialistas precisan de que la división del espacio a su izquierda no los deje sin la necesaria muleta en un contexto de política de bloques. Una suma por debajo de los 30 escaños haría prácticamente imposible reeditar una coalición en 2027, según vienen alertando fuentes tanto de Ferraz como de Moncloa para instar a la unidad del espacio a su izquierda.

Acumulación de cargos y responsabilidades de Gobierno

Sánchez renovó a su núcleo duro en la ejecutiva salida del último congreso federal, con cargos que compatibilizan asiento en las federaciones territoriales. Incluso tres secretarios generales autonómicos forman parte de la ejecutiva federal: María Jesús Montero (Andalucía), Pilar Alegría (Aragón) y Francisco Lucas (Murcia). Una situación sin precedentes y que los propios estatutos limitan. Según señalan, “será incompatible simultanear un cargo en las Comisiones Ejecutivas Provinciales, Insulares, Regionales, de Nacionalidad o Autonómicas con ser miembro de la Comisión Ejecutiva Federal”. En el mismo artículo se añade que “el respectivo Congreso a propuesta de la Secretaría General podrá excepcionar el cumplimiento del presente artículo hasta en un 10% de sus ”, lo que da margen de maniobra a Pedro Sánchez para encajar esta situación. Lo que todavía están pendientes de ratificar son las portavocías parlamentarias.

La convocatoria del comité federal abre la veda a una hipotética crisis de Gobierno o de remodelación de competencias por el desdoblamiento de del Consejo de Ministros como candidatos del PSOE. Además de María Jesús Montero, Óscar López, Ángel Víctor Torres y Diana Morant, la candidata en Aragón será Pilar Alegría, quien compagina el ministerio de Educación y Deportes con la portavocía del Ejecutivo. Sin embargo, desde sus entornos normalizan que se compaginen responsabilidades, como hasta ahora.

De todos ellos, la vicepresidenta primera es la única que se mantiene al lado de Sánchez desde que llegó a Moncloa tras la moción de censura en junio de 2018. Al igual que la ministra de Defensa, Margarita Robles, el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el de Agricultura, Luis Planas. A favor de que estos ministros candidatos mantengan sus responsabilidades está el hecho de que la lanzadera del Gobierno se utiliza no solo para aprovechar la visibilidad del cargo, sino para amplificar mensajes desde el Consejo de Ministros.