La Fiscalía de Badajoz pide 30 años de cárcel para un padre por agresión sexual continuada a sus dos hijas menores

30 años de prisión. Es lo que solicita la fiscalía para un padre por dos delitos de agresión sexual continuada (15 años por cada uno) a dos de sus hijas cuando estas eran menores de edad (una tenía unos 12 años y otra 13). En esta causa, también se procesa a la madre de ambas, para la que el ministerio público pide una condena de 24 años y 10 meses (12 años y 5 meses por cada uno) por complicidad en la comisión de estos delitos, que fueron cometidos presuntamente con su conocimiento y consentimiento.

Asimismo, en concepto de responsabilidad civil, reclama una indemnización de 60.000 euros para cada una de las víctimas por los daños morales ocasionados. Ambas presentan lesiones psíquicas "severas".

El juicio por estos hechos iba a comenzar este martes en la Audiencia Provincial de Badajoz, pero se ha suspendido al no comparecer la acusada. La nueva fecha para la vista es el 16 y 17 de septiembre.

La denuncia contra sus progenitores se presentó en enero de 2023. Fue la menor de las tres hijas de la pareja, de unos 12 años, la que contó a una profesora y una psicóloga de su instituto que su padre la agredía sexualmente, tras lo que el centro puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores. A raíz de esta primera denuncia, otra de sus hermanas, ya mayor de edad, también acusó a su padre de haberla agredido sexualmente cuando contaba con 13 años, hechos que no denunció en su momento por temor. En los dos casos, los abusos sexuales habrían tenido lugar en el domicilio familiar.

El hombre ya había sido acusado por su otra hija, la mayor de las tres, por este mismo delito en 2006. El juicio se celebró en 2009 y tanto él como la madre fueron absueltos.

La denunciante de menor edad, que ahora cuenta con 15 años y que está desde que denunció los hechos bajo la tutela de la Junta de Extremadura, está representada por la Abogacía de la istración regional en este procedimiento, que solicita para los padres 18 años de cárcel: 15 por un delito de agresión continuada y 3 más por otro de maltrato habitual. Esta parte los considera a ambos autores (a ella como cooperadora necesaria).

La abogada Pilar Martos representa a la otra hermana, que ahora tiene 26 años. Esta acusación particular se ha adherido a las penas solicitadas por la fiscalía, es decir, 15 años para el padre por un delito continuado de agresión sexual y 12 años y 5 meses para la madre, por complicidad en su comisión.

"No hay indicios objetivos"

Por su parte, el letrado de la defensa, Arturo Magro, que defiende a los dos acusados, negó los hechos denunciados y aseguró que "no existen indicios objetivos" que acrediten las agresiones sexuales del padre a sus hijas ni tampoco de que su madre las conociera y consintiera. El abogado achacó las denuncias a los "problemas psicológicos de las denunciantes".

"Ya una de las hijas interpuso una denuncia exactamente igual hace tiempo y acabó en absolución. La misma sentencia reconocía que en fase de instrucción existían indicios de que lo que denunciaba no había sucedido y que debería haberse archivado y sobreseído la causa", ha recordado. En este sentido, ha lamentado que a causa de ese procedimiento judicial "le quitaran la custodia de sus hijas durante tres años, lo que provocó unos perjuicios irreparables y desestructuró totalmente a la familia", ha asegurado.

En esa causa se le retiró la tutela de sus dos hijas mayores. La de menor edad aún no había nacido en esa fecha.

Orden de alejamiento

Los padres no han ingresado en prisión por estas últimas denuncias, pero sí tienen en vigor una orden de alejamiento de sus hijas.

En cuando a la ausencia de su representada en el juicio este martes, Magro ha señalado que se encuentra en una residencia de mayores debido al "deterioro cognitivo" que padece. El letrado ha explicado que había solicitado que declarara por videoconferencia y que el informe forense que dictamina que está "en condiciones" de hacerlo en la sala no llegó hasta ayer, por lo que no ha dado tiempo a que la acusada se desplace.

La vista estaba prevista para hoy y mañana. En la primera sesión iban a declarar los acusados, la denunciante de mayor edad (en el caso de la menor su testimonio es prueba preconstituida, es decir está grabada para evitar que tenga que repetir su declaración) y varias profesoras, entre otros. La suspensión del juicio, según fuentes judiciales, supone un gran perjuicio para las denunciantes, "que necesitan que este proceso se cierre para pasar su duelo".