Más de 30 años sin agua en la barriada de Tulio en Badajoz: "No se hace nada y esto va a peor"

Dice Antonio Rosario, portavoz vecinal de la barriada de Fuentecaballero, también conocida como Tulio, que una joven que vive en su misma calle va a ser madre y que ya la han advertido de que el agua que sale por sus grifos es «mortal» para un bebé. Las 60 familias que viven en este barrio no tienen red de abastecimiento ni saneamiento. Tampoco alumbrado público. Así llevan más de 30 años, desde que se levantaron las primeras viviendas.

«No se hace nada y esto no es que esté paralizado, es que va a peor», lamentó este viernes Rosario, que compareció ante la prensa junto a la diputada en la Asamblea de Extremadura y portavoz de Unidas Podemos, Irene de Miguel, para denunciar su situación y urgir por enésima vez al Ayuntamiento de Badajoz que busque una solución.

Los vecinos tienen fosas sépticas y se abastecen de un pozo, pero el agua está contaminada y no es apta para el consumo humano, ni siquiera puede utilizarse para la ducha o lavar los platos. «Está en unas condiciones de insalubridad total, pero qué hacemos, si es lo que la que hay, tenemos que hacer uso de ella, salvo para beber, no nos queda otra», afirmó el portavoz vecinal. Y cuando se va la luz aún es peor, se quedan a oscuras y sin suministro de agua, pues la bomba del pozo no funciona.

Hace dos años mantuvieron una reunión con Ignacio Gragera, el primer alcalde de Badajoz que los recibía, pero se quejan de que de nada sirvió. Los vecinos aseguran que les dijeron que recurrirían a fondos europeos, porque con los municipales no se puede debido a que las casas se construyeron de manera irregular, pero «fue una cortina de humo, nos engañó». Rosario asegura que les trasladó que la última palabra la tenía la Junta, pero «allí no llegó nunca ningún proyecto del ayuntamiento».

Han recurrido al Defensor del Pueblo, a la ONU, a través de Facua Extremadura, que también ha vuelto a solicitar otra reunión con el alcalde para plantear esta actuación de cara a la nueva convocatoria de fondos europeos. «Vamos a seguir en la lucha, amparándonos en los que nos quieran ayudar, aunque sea aguantando mentiras y humillaciones y nos pongan cara de corderitos, cuando son lobos», advirtió.

«Hay vecinos que pagando el IBI, que teniendo escrituras y cédula de habitabilidad, son ciudadanos de segunda y no tienen ni agua, no tienen saneamiento, ni alumbrado público», denunció Irene de Miguel, quien criticó que el ayuntamiento invierta en garantizar estos servicios a las nuevas viviendas que se construyen en la avenida de Elvas -«la milla de oro de Badajoz», dijo-, mientras en Tulio no se cubren los derechos fundamentales de sus habitantes. «A Gragera se le tenía que caer la cara de vergüenza», reprochó, por las condiciones en las que viven en Fuentecaballero y por el 'tarifazo del agua', que supone una subida "espectacular e injusta" para todos los consumidores, pues lo que más se incrementa es la cuota fija.

Este diario solicitó la respuesta del Ayuntamiento de Badajoz a la denuncia de los vecinos de Tulio y Unidas Podemos, pero no la obtuvo.