El Reino Unido ha anunciado este lunes nuevas inversiones para reforzar su poder militar y hacer frente a la creciente amenaza de Rusia en Europa. El primer ministro, Keir Starmer, ha confirmado el desembolso de 15.000 millones de libras esterlinas (cerca de 18.000 millones de euros) para el desarrollo del programa nuclear británico, así como la fabricación de 12 submarinos de ataque en los próximos años. "Nos estamos preparando para la guerra, este es el principal propósito de nuestras fuerzas armadas. Cuando estamos amenazados por Estados con ejércitos avanzados, la forma más efectiva de disuadirlos es estar preparados", ha asegurado Starmer en rueda de prensa.

El Gobierno también ha anunciado la adquisición de 7.000 misiles de largo alcance, fabricados en el Reino Unido, así como inversiones de 1.500 millones de libras para la construcción de seis fábricas de municiones. Unas medidas que se engloban en la Revisión Estratégica de Defensa (SDR, en sus siglas en inglés) publicada por un equipo de expertos independientes y que incluye 62 recomendaciones para modernizar y reforzar las fuerzas armadas británicas en los próximos 10 años. El Ejecutivo ha aceptado todas las recomendaciones para hacer frente a las "amenazas crecientes" sobre el Reino Unido y sus aliados de la OTAN.