Esta es la solución japonesa para ganar espacio en tu armario

La llegada del otoño y el invierno no sólo trae el frío, la lluvia y los días más cortos. También cambiar el contenido de los armarios. Pasas de una ropa ligera, que ocupa poco espacio, a un vestuario de mayor volumen, más gruesa, sobre todo los abrigos. Pero tu ropero es el mismo y, seguro, que no todo te cabe. El vestuario de invierno siempre es un desafío.

No debes preocuparte si sigue nuestras recomendaciones que se basan en el método KonMari ideado por la japonesa Marie Kondo, autora de libros como La magia del orden y La felicidad después el orden.

Te recordamos que KonMari es una filosofía de organización que se basa en el principio de conservar solo aquellas cosas que nos aportan alegría y deshacernos de las demás. Este sistema se divide en cinco categorías: ropa, libros, papeles, komono (objetos varios) y objetos sentimentales. Dentro de cada categoría, se debe seguir el mismo proceso: reunir todos los objetos de esa categoría en un solo lugar, tomar cada uno en las manos y preguntarse si nos produce una chispa de alegría. Si la respuesta es sí, se guarda el objeto en un lugar asignado; si la respuesta es no, se agradece al objeto por su servicio y se le despide con respeto. El objetivo del método KonMari es crear un espacio ordenado y armonioso que refleje nuestra personalidad y nos inspire a vivir una vida plena y feliz.

Basándonos en esta filosofía, te ayudamos a organizar los abrigos en tu guardarropa. Lo primero, abróchalos y colócalos sobre la cama. Pon las mangas por debajo, dejando la espalda por delante. Seguidamente, dobla la parte inferior hasta la mitad. Ahora coge la parte superior y la dobla hacia nosotros, haciéndola coincidir con el borde inferior. Ya podemos guardarlos en una caja con tapa hermética.

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Sin embargo, si prefieres que estas prendas permanezcan colgadas, lo primero, y una vez colocadas en la cama, las abrochamos y doblamos las mangas hacia dentro. Ahora ponemos la parte inferior en la barra de una percha, pasándola hacia dentro. Introducimos la percha por dentro del abrigo, donde está el cuello, y lo metemos en el armario.

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Otros trucos para aprovechar los espacios de tu ropero

Pero si el método de Marie Kondo no te convence completamente, aquí te ofrecemos otros trucos para aprovechar tu espacio.

• Ordena los abrigos por frecuencia de uso, tamaño y temporada. Guarda los que menos uses o los que no correspondan a la época del año en bolsas al vacío o cajas debajo de la cama o en otro lugar.
• Usa perchas del mismo tipo y tamaño, preferiblemente de madera o metal, que sean resistentes y no deformen los abrigos. Evita las perchas de plástico o las que tienen ganchos giratorios, ya que ocupan más espacio y pueden romperse con el peso.
• Cuelga los abrigos dejando un espacio entre ellos para que puedan respirar y no se arruguen. No los aprietes demasiado ni los dobles por la mitad. Si el armario tiene una barra alta, puedes usar un elevador de perchas para colgar dos filas de abrigos y duplicar el espacio.
• Aprovecha las puertas y las paredes del armario para colgar ganchos, estantes o bolsillos organizadores donde puedas guardar rios como bufandas, guantes o sombreros. También puedes usar cestas o cajas apilables en el suelo o en los estantes superiores para almacenar estos objetos.
• Mantén el armario limpio y ventilado, y usa productos antipolillas o aromatizantes naturales como lavanda, cedro o clavo para proteger los abrigos de las plagas y los malos olores.