Recetas sencillas

Salmorejo ‘light’ sin gluten: una receta ligera, saludable y perfecta para el verano

Descubre cómo reducir calorías sin renunciar al sabor

Un palto de salmorejo cordobés.

Un palto de salmorejo cordobés. / Shutterstock

Con la llegada del calor, muchas personas buscan opciones frescas y ligeras que, además de ser saludables, conserven el sabor de los platos tradicionales. En este contexto, el salmorejo en versión ‘light’ y sin gluten se posiciona como una alternativa excelente: fácil de preparar, económica y apta para personas con intolerancias.

Una receta tradicional, renovada

El salmorejo es una crema fría elaborada a base de tomate, ajo, aceite de oliva y pan. No obstante, este último ingrediente puede suponer un inconveniente para quienes siguen una dieta sin gluten o desean reducir su ingesta calórica.

La variante que aquí presentamos prescinde del pan, pero mantiene una textura cremosa y un sabor muy similar al original, gracias a la incorporación de huevo duro y hierbas aromáticas.

Ingredientes accesibles y nutritivos

Para elaborar esta versión ligera, solo se requieren ingredientes básicos que pueden encontrarse fácilmente en cualquier mercado:

  • 8 tomates maduros
  • 4 huevos cocidos (uno se reserva para decorar)
  • 1/2 diente de ajo
  • 8 hojas de albahaca fresca
  • 8 hojas de menta
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Con un coste aproximado de 2 euros por ración, esta receta es tan asequible como saludable.

Elaboración paso a paso

  1. Lavar los tomates y cortarlos en trozos medianos.
  2. Colocar los tomates en un colador, añadir sal y dejar escurrir durante 15 minutos para reducir el exceso de agua.
  3. Introducir en el vaso de la batidora los tomates escurridos, tres huevos cocidos, el ajo, la albahaca y la menta.
  4. Triturar todo hasta obtener una crema homogénea.
  5. Incorporar aceite de oliva en hilo mientras se continúa batiendo, hasta lograr la consistencia deseada.
  6. Rectificar de sal y refrigerar al menos dos horas.
  7. Servir frío, decorando con el huevo duro restante rallado por encima.

Beneficios nutricionales

Gracias a la eliminación del pan, esta receta se convierte en una opción más liviana y accesible para quienes desean mantener una alimentación equilibrada. Además, el tomate aporta vitamina C, licopeno y antioxidantes, mientras que el huevo contribuye con proteínas de alta calidad y grasas saludables.

Consejos de preparación

  • Utilizar tomates maduros y de buena calidad mejora notablemente el resultado final.
  • Se recomienda emplear aceite de oliva virgen extra, ya que influye significativamente en el sabor del plato.
  • Una batidora de mano potente puede facilitar una textura más fina y profesional.
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