Un año del robo de la corona de la Virgen de Plasencia: la sala reabrirá con más seguridad

El Domingo de Ramos del año pasado, los placentinos se levantaron con una noticia que empañó el primer día de la Semana Santa de Plasencia, el robo de la corona de la Virgen del Puerto, de la del Niño y anillos y cruces, que se encontraban en el museo de la catedral. Estaban valorados en más de un millón de euros. Un año después, es imposible no pensar en aquel suceso, más aún cuando las joyas no se han encontrado ni tampoco a los autores.

Aunque no coincidió la fecha del calendario, porque fue el 24 de marzo, sí lo hace con el calendario litúrgico, aunque el deán de la catedral, Jacinto Núñez, señala que no ha pensado especialmente en lo ocurrido.

El museo donde se guardaba la corona de la Virgen robada en Plasencia no tenía alarmas

¿Qué ha pasado con la corona de la Virgen de Plasencia robada?

Fortalecer la seguridad

Sí confiesa que lo vivió con mucha tristeza y, "después de sobreponernos un poco", el siguiente paso fue "pensar en cómo teníamos que responder" y la respuesta fue analizar el sistema de seguridad con el que contaba el museo y la propia catedral y "fortalecerlo con alarmas y cámaras".

Así está el museo de la catedral de Plasencia un año después del robo de la corona de la Virgen

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No obstante, esto no pudo hacerse rápidamente en la sala afectada, la de la platería, porque la Policía Nacional necesitaba tener a ella para su investigación. Después, "nos dijeron que ya tenían todas las huellas que necesitaban", con lo que se podía reabrir.

Sala todavía cerrada

Aun así, primero se estudió cómo reforzar la ventana por la que habían accedido los autores, lo que ya se ha hecho, y, además, se gestionó "si el seguro cubría el coste de las vitrinas", que estaban destrozadas.

Además de la ventana, la seguridad en la sala ha aumentado con un nuevo sistema de alarma y también con cámaras. Según el deán, la previsión es que otras piezas de platería que se retiraron después del robo vuelvan a la sala y reabra en unos pocos días, "esta semana, o la próxima", para sumarse nuevamente a las otras salas con las que cuenta el museo.

Catedral más vigilada

Otro aspecto que destaca Jacinto Núñez es que el sistema de seguridad es mayor, no solo en el museo, sino "en toda la catedral". De hecho, se ha cambiado de empresa y se ha llevado a cabo un plan completo.

A su vez, coincidiendo con la Semana Santa y con la previsión del aumento de turistas y de las visitas a la catedral, en la que está incluido el museo, "contratamos a una empresa para aumentar la seguridad con vigilancia física".

Ampliación del museo

Por otro lado, el deán ha adelantado que el cabildo va a retomar un proyecto que quedó paralizado con el robo, la ampliación del propio museo catedralicio con nuevas salas. "Queremos abrir dos o tres más y añadir más platería y elementos textiles, como capas y casullas", ha explicado.

Sin noticias de los autores

Todo mientras no tiene noticias de lo ocurrido con las coronas y el resto de lo robado. El propio deán presentó la denuncia hace un año y ha llamado en varias ocasiones a la comisaría para informarse, pero solo le manifestaron que "la investigación progresaba con el procedimiento habitual".

Lo cierto es que, el pasado septiembre, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 archivó provisionalmente el caso por "falta de autor conocido".

Lo que se supo entonces es que se había encontrado una escalera junto a la barbacana de la catedral y que el al museo, a través de la ventana que daba a la sala, había resultado relativamente sencillo, al no contar con alarmas y porque las cámaras de seguridad no funcionaban.

Investigación

La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y, además, contó con la colaboración de un equipo especializado en robos de patrimonio histórico, procedente de Madrid.

No obstante, el archivo provisional no implica el cierre del caso porque podría reabrirse si se hallaran indicios de los autores del robo de la corona. Eso sí, este archivo dura mientras no prescriba el delito.

Mientras, en actos posteriores, la Virgen del Puerto y el Niño han lucido otras coronas, de menor valor, material y simbólico porque la robada fue confeccionada con las donaciones de más de 800 placentinos con motivo de su coronación en 1952.

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