Quejas por falta de actuación municipal

'Rebelión’ en Plasencia por la saturación de bares y terrazas en San Esteban

El Defensor del Pueblo da la razón a un vecinos y dos empresas reclaman que se eliminen mesas de las terrazas

Todos advierten que, si no se toman medidas, recurrirán al juzgado

'Rebelión' en Plasencia por la saturación de bares y terrazas en San Esteban

CEDIDO

Raquel Rodríguez Muñoz

Raquel Rodríguez Muñoz

Plasencia

El rincón de San Esteban se ha convertido en una de las zonas más concurridas durante la noche placentina. Ya no solo en ferias o eventos, sino cada fin de semana. El número de locales de copas ha aumentado en el último año y las terrazas ya ocupan casi toda la calle. Un vecino afectado por la apertura de un bar y dos empresas de la zona han dicho basta y se han rebelado contra la saturación de bares y terrazas.

El 10 de mayo del 2023 fue la primera vez que el vecino remitió un escrito al ayuntamiento pidiendo información sobre las obras en un local situado bajo su vivienda, que previsiblemente iba a abrir como bar. Desde entonces, el afectado afirma haber remitido 25 escritos.

Cuatro meses después, la junta de gobierno concedió licencia de apertura al establecimiento, a nombre de un familiar de un concejal del equipo de gobierno y para Café-bar sin equipo de reproducción sonora. Sin embargo, según informes técnicos, se comprobó que tenía la preinstalación para el equipo y, tres días antes de la concesión de la licencia, que tenía equipo, con lo que se instó a retirarlo.

Plan de inspecciones en esta plaza de Plasencia

Desde su apertura, el vecino ha denunciado los ruidos que llegaban a su vivienda y así, se hizo una medición que dio como resultado, en la zona del salón/dormitorio, un nivel de decibelios «intolerable» debido a las aglomeraciones en la calle. Así lo transmitió un técnico en marzo de este año en la comisión de ruidos para ser «tenido en cuenta y evaluado».

Nada cambió y el vecino ha acudido al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que le ha dado la razón frente al ayuntamiento, señalando que la queja del primero "está fundada" y que el consistorio no ha cumplido con su obligación de controlar el cumplimiento de la normativa. Considera que «no es justo ni equilibrado que puedan darse facilidades para realizar actividades económicas que son invasivas y molestas sin que se garantice el cumplimiento de las condiciones a las que se sujetan y vele por los derechos de todos».

Por eso, ha sugerido al ayuntamiento que apruebe un plan de inspecciones programadas y sin previo aviso en la plaza y que se combinen con inspecciones no programadas para atender las denuncias de los vecinos. También sugiere que se realicen estudios acústicos para ver si es necesario declarar la zona como saturada de ruidos.

El alcalde, Fernando Pizarro, ha escrito posteriormente al vecino señalando que el ayuntamiento va a aceptar las sugerencias del Defensor del Pueblo y también a inspeccionar las terrazas concedidas a los locales.

Dispuestos a ir al juzgado de Plasencia

Es precisamente lo que van a pedir de nuevo dos establecimientos comerciales de la zona, la pastelería Virgen del Puerto y Disanfrío. Tras varios escritos y una reunión con el edil de Interior, David Dóniga, sin resultado, esta semana van a pedir otra porque «esto es insostenible. Con las terrazas, no dejan pasar a nadie. Es una locura no poder entrar ni salir. Deberían tener 6 mesas cada uno y tienen 12, no hay ningún control. No puede entrar ni mi madre a verme, ni sillas de ruedas ni carritos de bebé».

La reunión fue en febrero y la situación no solo no ha cambiado sino que «encima ha abierto otro bar mientras las terrazas están en una situación alegal», señala el propietario de la pastelería.

En este caso, el ayuntamiento afirma que las terrazas «ya están puestas al día» y que el concejal David Dóniga se está reuniendo con los hosteleros para "recordarles las normas y que esté todo al día de cara al nuevo curso", pero los comerciantes están «hartos». Afirman que darán 15 días al ayuntamiento y, si no hay cambios, irán al juzgado. El vecino esperará unos 2 meses y también acudirá «a la Fiscalía» si nada mejora.

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