Opinión | Tribuna

Un merecido 'merçi'

Rafa, aunque bastante nervioso por la trascendencia del acto, leyó discursos dedicados a su equipo, a su familia, a sus contrincantes históricos y sobre todo a la gran audiencia de la Philippe Chatrier.

Rafa Nadal

Rafa Nadal / EL PERIÓDICO

Uno de los buenos recuerdos que vamos a mantener en la memoria, de los muchos que nos quedarán del Grand Slam de Roland Garros 2025, es la huella imborrable que la organización sa ha dedicado a nuestro tenista universal Rafa Nadal. Los intentos de homenaje que le hicieron en España al mejor deportista español de todos los tiempos, aunque cariñosos, se quedaron bastante pobres para homenajear la calidad de nuestro deportista.

Sin dudar de la gran iración y respeto que le profesan sus compañeros y amigos Feliciano y David Ferrer, ni el primero desde Madrid, ni el segundo desde Málaga pudieron ofrecerle a nuestro gran campeón un gran homenaje como el que él verdaderamente se merece. En ello se nos han adelantado los ses que no les ha quedado más remedio que caer rendidos a los pies de Rafael Nadal. Porque, a pesar de que en alguna de las finales que disputó, apoyaban más al oponente que al propio Rafa, no les quedó más remedio que reconocer una tras otra, hasta catorce veces, que el campeón de la tierra batida era español, y se llamaba Rafa.

La pista de tenis más importante de París, la Philippe Chatrier, apareció vestida de un solo color, dedicando un enorme “Merci” a Rafa. Todos le daban las gracias porque a todos, de una u otra manera, les había hecho vibrar con su juego sobre la tierra batida de aquella magnífica pista. Allí Rafa, aunque bastante nervioso por la trascendencia del acto, leyó discursos dedicados a su equipo, a su familia, a sus contrincantes históricos y sobre todo a la gran audiencia de la Philippe Chatrier.

La organización del acto le tenía preparada una aparición especial de tres tenistas a los que se había enfrentado a través de los años de su larga carrera tenística, y con los que había regalado increíbles espectáculos del mejor tenis al mundo entero. Allí aparecieron, entre aplausos, Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray que los acompañaba para rendir homenaje a Nadal. Los tres le dedicaron unas sentidas, cariñosas y respetuosas palabras, entre las que resaltaban la gran iración por Rafa. Su esfuerzo, su abnegación y su humildad eran un ejemplo vivo para todos los jóvenes que le observaban.

A continuación, le hicieron entrega de un trofeo con la altura suficiente para que cupieran grabados los catorce títulos de Gran Slam que consiguió en Roland Garros. Si ya es difícil llegar a la final de un torneo como es el Abierto Francés, y poder ganarla al mismo tiempo, podemos hacernos una idea de la gran iración que el público siente por Rafael, que ha sido capaz de ganar este torneo 14 veces. Un récord que se me antoja muy difícil de batir, aunque pasen por aquí unos cuantos años.

Sin menospreciar a jóvenes talentos que están apareciendo en el panorama tenístico mundial, y sin subestimar sus habilidades deportivas, difícilmente podrán lograr tantos títulos en la ronda sa como él, lo que hará cada día más grande la figura de Rafa Nadal. La organización de Roland Garros que ha dedicado este homenaje a nuestro gran deportista español, le ha obsequiado también con el mejor trofeo que podía reconocerle en la tierra batida de la pista PhilippeChatrier.

Sobre ella queda para siempre una placa con su huella impresa, su nombre “Rafa” y el número 14. Será el ejemplo del valor del esfuerzo en el deporte. Ahora, el que pueda, que lo supere…  

Ramón Gómez Pesado es exdirector del IES Ágora de Cáceres

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