Petardos e impresentables

La política hace extraños compañeros de viaje, quienes parecen opuestos en actitudes, pensamientos o incluso comportamientos pueden acabar estableciendo alianzas, ya sea por objetivos compartidos, por un adversario en común o por simple supervivencia. En resumen, acaban convirtiéndose en lo mismo aunque tengan que traicionar lo más elemental y aguantar lo inaguantable por humillante que pueda ser.

De un tiempo a esta parte, en la política extremeña, estamos siendo testigos como la supervivencia política de los lideres del principal partido de la oposición, el PSOE, se antepone a todo. Se antepone al bienestar de los extremeños, se antepone a la defensa del interés general de Extremadura, llegando hasta el punto de anteponerse a la defensa y el respeto a sus propios compañeros, por muy altas responsabilidades que haya ostentado. «Al suelo que vienen los nuestros», se dice en la jerga política.

De un tiempo a esta parte, en la política extremeña, estamos siendo testigos como la supervivencia política de los lideres del principal partido de la oposición, el PSOE, se antepone al bienestar de los extremeños

Y no, estas afirmaciones no son meras especulaciones. Se corresponden con la realidad de sus actos; robándole a los familiares de los dependientes el servicio de respiro familiar en los ayuntamientos donde gobierna el PSOE, agachando la cabeza mientras el Gobierno de España quiere cerrar Almaraz -la mayor industria con la que cuenta nuestra región- o más recientemente con la publicación de los mensajes entre Pedro Sánchez y Ábalos, donde todos los españoles hemos podido comprobar el trato interno que se dispensa en el PSOE, donde quien opina diferente es apartado y purgado o donde quien muestra públicamente su parecer es tachado de «impresentable y petardo» aunque haya sido Presidente de la Junta de Extremadura. Y la respuesta a esta humillación pública, porque se mire por donde se mire así lo es, ha sido primero el silencio colectivo de sus compañeros para acabar con una frase célebre del Sr. Gallardo «Fernández Vara no ha dicho en ningún momento que eso le pudiera parecer humillante». Cobardía y sumisión, no hay más.

Esta reacción es un retrato perfecto del vasallaje al que han llegado en el PSOE extremeño con Pedro Sánchez, incapaces de defender a quien ha sido su líder durante muchos años, e incomodándose por quien sí ha pedido respeto para él como ha hecho la Presidenta María Guardiola. Negados a alzar la voz para llevarle la contraria, inmóviles a cada agravio a Extremadura.

Yo no les llamaré petardos e impresentables, pero imaginénse lo que me dirían desde el PSOE si lo hiciese. Pues todos esos calificativos con los que me agasajarían, todos esos mensajes en redes que me dedicarían, es lo que callan ante Pedro Sánchez. Juzguen ustedes, pero para tener compañeros así, quien quiere enemigos.

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