Día Mundial del Medio Ambiente
ETM INGENIERÍA, expertos en estudios de impacto ambiental y vigilancias ambientales
La empresa extremeña realiza un exhaustivo control de ejecución de obras de sus proyectos

Trabajos de reforestación en una planta fototovoltaica. / EL PERIÓDICO
Redacción
Jaime Talavero es Director Ambiental en obra de ETM INGENIERIA, una empresa extremeña cuya especialidad son los Estudios de Impacto Ambiental asociado a proyectos de ingeniería y arquitectura, así como a las vigilancias ambientales que se siguen en la ejecución de las obras de dichos proyectos.
¿Podría explicar en líneas generales, en qué consisten los estudios de impacto ambiental que realizáis?
El Estudio de Impacto Ambiental (EIA), parte de un conocimiento del proyecto y su adaptación de éste al entorno donde se pretende ubicar. Se estudia el medio físico, la vegetación, las aguas, la fauna, el patrimonio, etcétera…, para posteriormente valorar las diferentes alternativas ambientales propuestas, eligiendo aquella alternativa, que sea la de menor impacto ambiental. Se trata de predecir las consecuencias ambientales de un proyecto o de una actividad antes que se lleven a cabo.
¿Y en qué consiste la Vigilancia Ambiental?
La Vigilancia Ambiental se realiza durante el período de ejecución de una obra o de una actividad en un período de tiempo y trata de asegurar el cumplimiento de la normativa ambiental o de una Declaración de Impacto.
Entonces, el objetivo de la Vigilancia es velar que el proyecto se ajuste a lo autorizado.
Sí, exacto. Pero, además, su fin es detectar la aparición de nuevos impactos para darle solución aplicando medidas correctoras, que minimicen esta nueva situación detectada.
¿Qué sistemas y equipos emplean en la vigilancia ambiental?
Para nosotros, el mejor sistema es el «reconocimiento en campo», es decir,recorrer la obra o construcción a pie,observando, haciendo mediciones “in situ”y rellenando unas fichas, que hemos realizado previamente como protocolo a seguir de cada indicador ambiental. Por ejemplo, con estas fichas, se comprueba los posibles residuos generados en obra y se verifica que éstos estén debidamente aislados y etiquetados. Se revisa que la afección ambiental no supera los valores umbrales permitidos; se procesan las mediciones de ruidos de la maquinaria o se miden las emisiones de polvo que se generan.
¿Y si se superan estos valores umbrales permitidos?
Se da aviso y se informa a la empresa para que se tomen inmediatamente las medidas correctoras al Plan o en su caso, se paralicen los trabajos donde se está generando dicho impacto negativo.
¿Qué papel juega la tecnología en la realización de vuestros proyectos y en la vigilancia ambiental?
Para ETM INGENIERIA, la tecnología juega un papel muy importante en nuestro trabajo. Los Sistemas de Información Geográfica (SIG), tecnología LiDAR, drones con cámara fotográfica o video, cámaras termográficas, escáner laser, georadar, etcétera… son herramientas que nos ayudan a recopilar datos para elaborar los Estudios de Impacto Ambiental. Estas tecnologías dan precisión ala vigilancia ambiental, sobre todo en grandes obras lineales ferroviarias, carreteras, conducciones de agua; o construcciones más localizadas, como depuradoras, puentes, plantas fotovoltaicas, parques eólicos, espacios urbanísticos, actividades agrarias o industriales.
Por lo que estamos observando, prácticamente todos los proyectos de cierta entidad necesitan un Estudio de Impacto Ambiental (EIA)
Bueno, sí, no solamente los de cierta entidad, sino cualquier proyecto que tenga un impacto negativo o significativo sobre el medio ambiente. Todos los aspectos ambientales de proyectos vienen contemplados en la legislación nacional o autonómica de Extremadura y detallan el orden de magnitud de un Estudio de Impacto Ambiental a la hora de su elaboración. Es diferente, un estudio de impacto ambiental, de una red de abastecimiento a una localidad, una red de saneamiento, una depuración de aguas o unos alojamientos rurales que, por ejemplo, de una industria de cualquier sector productivo o de transformación.
Por ello y en líneas generales La Ley 16/2015 de 23 de abril, de protección ambiental de Extremadura, regula, la prevención y la protección de todos los parámetros ambientales (atmósfera, suelos, paisaje, etcétera…) y que son de aplicación «a cualquier plan, programa, proyecto, obra, instalación y actividad, de titularidad pública o privada, que se desarrolle en el ámbito territorial de Extremadura y que puedan generar impactos en el medioambiente y/o poner en riesgo la salud de las personas».
Así que, en los anexos de dicha Ley, viene dado el alcance, sometimiento y el ámbito de aplicación de cada proyecto o actividad que se quiera desarrollar.
Acorde a esto, el promotor necesitará para la implantación y puesta en marcha de su actividad e instalaciones proyectadas, de una Autorización Ambiental Integrada (AAA), una Unificada (AAU), una Comunicación ambiental Autonómica o una Municipal.
De igual forma pretendemos ayudar a promotores y colaboramos con técnicos para desarrollar proyectos que necesiten procedimientos de Evaluación Ambiental Estratégica, Ordinaria, Simplificada o Abreviada.
¿A qué desafíos se enfrenta ETM INGENIERIA a la hora de realizar los proyectos ambientales o en las vigilancias ambientales en Extremadura?
Tanto en proyectos como en vigilancia ambiental, el principal desafío es la recopilación y análisis de datos precisos y exhaustivos del entorno cercano, apoyándonos en nuestro personal y en expertos externos.
Se requiere una gran información del área del estudio donde se precisa, entre otros datos: los biológicos, hidrológicos, geológicos, patrimoniales, sociales, faunísticos, agrarios, socioeconómicos, forestales…
Otro desafío es tratar de coordinarlas diferentes partes interesadas en un proyecto concreto donde se incluyen al promotor público o privado, a vecinos, asociaciones, a expertos del entorno, istraciones, ayuntamientos, guardería ambiental y forestal, organizaciones…
En definitiva, se evalúa la aceptabilidad social y ambiental del proyecto en un determinado lugar. La participación de todos los intervinientes fomenta la confianza, las propuestas son socialmente aceptables y de esta forma triunfa el medio ambiente y la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
Desde hace un tiempo estamos ofreciendo servicios para ayudar a empresas a medir, gestionar y reducir la Huella de Carbono dentro de sus organizaciones para la Inscripción en el Registro de huella del MITECO.
Nuestro desafío es informar claramente a estas empresas que la inscripción la hace más competitiva, ya que piensan en principio, que la implantación es un sistema costoso. En aquellas empresas que han comenzado a reducir la huella de carbono, hemos comprobado la implicación en la sostenibilidad y un cambio en la mentalidad de todo el equipo que compone dicha empresa.
Finalmente, esta implicación se extrapola a su actividad y/o a sus construcciones y obras en toda la cadena del personal, con lo que la detección de posibles impactos de un determinado proyecto se hace prácticamente antes que se inicie la obra, con lo que las soluciones para aplicar las medidas preventivas o correctoras, son más fáciles y por tanto menos costosas.
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