Viaje al Golfo

Trump anuncia en Riad el levantamiento de sanciones a Siria y acuerdos por 600.000 millones de dólares con Arabia Saudí

El presidente de EEUU abre su gira por tres países del Golfo en una conferencia con inversores, con el anuncio de un contrato de defensa por el que Riad pagará 142.000 millones y deshaciéndose en halagos con Bin Salmán

El presidente de EEUU, Donald Trump, saluda al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, este martes en Riad.

El presidente de EEUU, Donald Trump, saluda al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, este martes en Riad. / ALI HAIDER / EFE

Idoya Noain

Idoya Noain

Nueva York

La "relación especial" de Donald Trump con los países del Golfo, y en particular con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, se ha desplegado en todo su esplendor este martes, cuando el presidente estadounidense ha iniciado en Riad una gira que le lleva también a Qatar y a Emiratos Árabes Unidos. Aunque el eje de partida de este viaje que es la primera gran misión internacional del segundo mandato del republicano es una agenda económica centrada en acuerdos de inversiones en defensa y empresariales por un billón de dólares, el mandatario estadounidense la ha dotado también de un importante peso geopolítico, empezando con un anuncio del fin de las sanciones a Siria durante una conferencia organizada de forma acelerada en Riad en la que han participado inversores, banqueros, empresarios y de la realeza.

El propio Trump ha realizado en un discurso en esa reunión el anuncio del cese de sanciones, diciendo que busca dar a Siria "una oportunidad de grandeza" y ganándose una cerrada ovación. Ha hablado también de otros pasos encaminados a "restaurar las relaciones normales por primera vez en más de una década" con Damasco. Eso puede incluir un encuentro para un saludo este mismo miércoles en Riad con el presidente, Ahmed al Sharaa, y una reunión el jueves del ministro de asuntos exteriores sirio y el secretario de Estado, Marco Rubio, en Turquía, donde el jefe de la diplomacia de Washington podría asistir también a negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania .

El anuncio sobre Siria, por el que Trump ha dado crédito tanto al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, como a Bin Salmán, era la más importante noticia política pero no la única que dejaba Trump. También daba un ultimátum a Irán, aunque a la vez extendía a la vez una rama de olivo diciendo que hay una oportunidad de un diáogo. Reconfirmaba el fin de la campaña contra los hutíes en Yemen. E instaba a Arabia Saudí a sumarse a los Acuerdos Abraham, con los que en su primer mandato logró que varios países árabes normalizaran sus relaciones con Israel, aunque al hacerlo le decía a Riad que respetaba "sus tiempos".

Era solo una de las numerosas muestras de respeto que dejaba a la corona saudí Trump, que se ha deshecho en elogios a lo largo de toda su intervención, de casi una hora, hacia Bin Salmán. "Lo que hago por el príncipe", ha llegado a decir el mandatario al hablar del cese de sanciones a Siria.

Acuerdos económicos

Sin duda Bin Salmán sabe cómo ganarse al republicano. Su país ha firmado un acuerdo de Defensa por el que el comprará a EEUU material militar por valor de 142.000 millones de dólares. Además, según un anuncio de la Casa Blanca, Washington se ha asegurado tratos con el gobierno y empresas saudíes por un total de 600.000 millones, aunque no hay muchos detalles. Según 'The Wall Street Journal' la cantidad en realidad es de 300.000 millones y la meta es doblarlos en cuatro años. Según otro análisis de 'The New York Times', varios de los proyectos de inversión ya estaban en marcha antes de que Trump volviera a la Casa Blanca.

La imagen de logro, no obstante, encaja con el mensaje que pretende crear sobre su presidencia Trump, que ha viajado acompañado por líderes empresariales como Elon Musk y Sam Altman y se ha visto agasajado por Bin Salmán de una forma aún mayor de lo que quizá se anticipaba.

Varios cazas F15 han escoltado al Air Force Once conforme se acercaba al aeropuerto y una vez aterrizado tambores y trompetas han sonado conforme el príncipe heredero recibía a Trump a pie de avión con una alfombra lavanda desplegada y la guardia de honor. Luego ha habido una ceremonia privada y en uno de los traslados de Trump caballos árabes han acompañado a la comitiva de La bestia. En la conferencia de inversores antes de que el presidente estadounidense diera el discurso ha sonado la canción 'God bless the USA' y, una vez acabado, 'YMCA'. Como si fuera un mitin.

Todo estaba en las antípodas de la fría recepción que el país dio a Joe Biden. Bin Salmán no acudió a recibir en persona al demócrata, que había señalado a abusos de derechos humanos en Arabia Saudí y confrontó directamente al principe sobre el asesinato del periodista Jamaal Khashogi, que según la CIA ordenó Bin Salmán .

Trump prefiere mirar a lo que ha llamado el "milagro moderno" de las naciones del Golfo, diciendo que "han mostrado a toda la región un camino hacia sociedades seguras y ordenadas con mejor calidad de vida, crecimiento económico, libertades personales que crecen y más responsabiliades en el esecenario mundial". Y en su discurso ha mostrado también su política aislacionista y donde todo es una transacción. "A demasiados presidentes estadounidenses les ha aquejado la noción de que nuestro trabajo es escucriñar las almas de líderes extranjeros y usar la política de EEUU para impartir justicia por sus pecados", ha dicho. "Los que se llaman constructores de naciones han destruido más naciones de las que construyeron".

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