Candeleda, un vergel con casas de campo de revista junto a Extremadura

Si la comarca de La Vera, con Jarandilla y Madrigal en cabeza, lidera el ranking de segundas residencias de personalidades en la provincia de Cáceres, en Castilla-León, Candeleda es el refugio abulense de madrileños que han encontrado en esta zona del sur de Gredos el lugar idóneo para oxigenarse unos días en el campo.

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Aquí se enclavan algunas casas y hoteles rurales rebosantes de encanto para disfrutar en la naturaleza con todas las comodidades y lujo de detalles. No en vano, empresarios y famosos eligen este destino 'posh' para evadirse del mundanal ruido.

Apenas dos horas de viaje (185 kilómetros por la A-5, con desvío en Velada u Oropesa) separan este rincón de la capital de España. Y, a un paso, el atractivo de las gargantas y chorros de agua veratos complementan la experiencia castellana.

Al sur de Gredos, Candeleda goza de un microclima con temperaturas suaves todo el año, propicio para hospedarse en cualquier temporada y disfrutar en verano de su paisaje. Para ello, la localidad y su entorno ofrecen un abanico de alojamientos rurales y casas de campo con categoría de hotel de cinco estrellas. Reparamos en Quinta San Cayetano y La Casa de los Tomillares, ambas, colmadas de reseñas diez y reportajes en revistas de decoración por la singularidad de su diseño y sofisticado interiorismo.

La Casa de los Tomillares lleva la firma de su propietaria, la decoradora y anticuaria Carolina Sánchez Vadillo, que ha dado forma a este exclusivo hotel boutique en el que algunos de sus muebles y artículos están a la venta. De estilo provenzal, se sitúa en una finca de 25 hectáreas con vistas al pico Almanzor. Un lugar privilegiado para practicar senderismo y acercarse hasta los pueblos de La Vera.

Remanso de paz

En el caso de Quinta San Cayetano, la revista Vogue España la define como "un remanso de paz y lujo en plena naturaleza, ideal para desconectarse del bullicio urbano".

Esta casa de campo, en una propiedad de seis hectáreas, es obra de la pareja que forman Mía Cayetana Hurtado de Mendoza y Alberto Muñoz, que se enamoraron de Candeleda y sus parajes en un viaje de fin de semana huyendo de Madrid. El alojamiento dispone de cinco habitaciones suites y tiene capacidad para 14 personas.

Una casa rural de capricho en la que apuestan además por una gastronomía basada en el movimiento 'slow food', con productos de cercanía y verduras ecológicas de su propio huerto.

Candeleda

Candeleda, en el valle del Tiétar, es un pintoresco pueblo de unos 5.000 habitantes que en verano multiplica su población. A pocos kilómetros de La Vera -uno de los municipios más cercanos es Madrigal de la Vera-, la localidad es un núcleo turístico de primer orden. Entre sus reclamos, la casa de las flores, un edificio datado en 1862 con una llamativa fachada repleta de macetas y tiestos que alberga el Museo de Juguetes de Hojalata, cuya colección alcanza las 2.000 piezas.

Rodeado de un entorno perfecto para los amantes de las actividades al aire libre, en sus inmediaciones hay varias cascadas y saltos de agua. Y en su cocina tradicional son populares el cabrito y cordero asados, las migas o el pisto manchego, además de muy apreciados sus quesos de cabra y productos apícolas.

Razones no faltan para acercarnos a Candeleda si aún no lo conocemos. En una línea más económica que La Casa de Los Tomillares y Quinta San Cayetano, hay otros alojamientos igual de especiales para dar el salto de Cáceres a Ávila y descubrir el pueblo en el que veranea John Major, ex primer ministro británico.

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