Nuevo frente

La borrasca Oliver llega a Extremadura en Semana Santa con lluvias y descenso de temperaturas

Este fenómeno vuelve a traer "lluvia de barro"

Una persona se protegue de la lluvia en Cáceres.

Una persona se protegue de la lluvia en Cáceres. / Carlos Gil

En la cuenta atrás para Semana Santa, el tiempo vuelve a estar en el punto de mira. La borrasca Olivier, que llegará primero a Canarias y después al resto de la Península, marcará la operación salida de estas vacaciones para muchos. En concreto, en Extremadura se empezará a notar a partir del miércoles, a un día de Jueves Santo, aunque la previsión aún sea imprecisa.

Tormentas repentinas

Durante los primeros días de la Semana Santa, el tiempo dará tregua con temperaturas casi veraniegas. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Badajoz alcanzará los 28ºC y cielos despejados. Sin embargo, todo podrá variar a partir del Jueves Santo, cuando Olivier se dejará sentir con fuerza. Chubascos intensos, tormentas eléctricas y granizo afectarán principalmente al suroeste extremeño. Ciudades como Zafra, Llerena y Jerez de los Caballeros podrían ser las primeras en recibir el azote de la borrasca.

Descenso térmico y lluvias persistentes

El jueves no solo traerá lluvia, sino también un notable descenso de temperaturas, de hasta 8 grados en algunas zonas. Las procesiones previstas para los días centrales podrían verse suspendidas o modificadas, especialmente en Mérida y Cáceres, donde se esperan acumulaciones de más de 60 litros por metro cuadrado.

La situación se agravará durante el fin de semana, con lluvias generalizadas que podrían arruinar los planes tanto litúrgicos como turísticos en toda la comunidad.

Lluvia sahariana

El viento asociado a Olivier arrastra partículas de polvo del norte de África, lo que dará lugar a un fenómeno ya conocido por muchos: la lluvia de barro. Calles manchadas, vehículos cubiertos de una capa rojiza y una atmósfera cargada se suman a este peculiar escenario.

Badajoz y el sur extremeño serán los más afectados por la calima, un elemento que complica aún más la logística de las procesiones.

Polvo en suspensión sobre la península

Polvo en suspensión sobre la península / eltiempo.es

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