Investigación sanitaria

Reclaman 227.000 euros al SES por la muerte de su bebé en Almendralejo

Los padres denuncian la demora en la atención a su hijo, que padecía problemas respiratorios

Hospital Tierra de Barros, en Almendralejo.

Hospital Tierra de Barros, en Almendralejo. / El Periódico

Cáceres

Unos padres de Almendralejo, en Badajoz, han denunciado al Servicio Extremeño de Salud (SES) por la muerte de su bebé de tres meses como consecuencia de una demora en la asistencia. El niño, que padecía problemas respiratorios, falleció por una parada cardiaca tres horas después de la primera llamada de los progenitores a emergencias. 

14 de marzo de 2024. El hijo de los clientes de Carlos Sardinero García, abogado del caso, había salido del hospital recientemente. En sus cortos tres meses de vida, había estado ingresado en varias ocasiones: nació prematuro y tuvo una infección respiratoria. Pero la situación mejoró. "Le dieron el alta, aunque tenía que estar conectado a una máquina que lo ayudaba a respirar", dice el letrado. 

Problemas desde el inicio

Un aparato que, eso sí, presentó problemas desde el inicio: los padres tuvieron que parar en una gasolinera cuando volvían a su casa del centro médico porque las baterías se descargaban. Instalados en su hogar, pensaron que conectada la máquina a la red, el asunto quedaba resuelto. 

Pero la mañana del día citado, "el sistema empezó a fallar y el niño, a saturar bajito, no reaccionaba", explica Sardinero. Se produce, a las 12.00 horas, la primera llamada al 112. Ante la posibilidad de mandar a un técnico, la familia se niega. Necesitan un pediatra, que nunca apareció. 

Son las 12.57. Ha pasado "una hora eterna", describe el abogado. Llega una ambulancia, finalmente, con dos técnicos. No hay médico, y tampoco oxígeno. 

El hospital equivocado

Desde la casa los llevan al Hospital Tierra de Barros, en Almendralejo. ¿El problema? Que ese centro no tiene pediatras ni UCI pediátrica. Tendrían que haberse dirigido a Badajoz, pero no conseguirían llegar a ese destino. 

Los profesionales del centro hacen lo que pueden, pero "no aciertan a intubar al niño, que se estaba asfixiando", cuenta el letrado de la familia. 

Los nervios de los padres se magnifican cuando, detrás de la puerta, escuchan "vamos a salir en la televisión". 

El niño necesita ir a otro centro, por lo que activan una UVI móvil terrestre y un helicóptero, para ver cuál puede trasladarlo antes. 

Ni UVI ni helicóptero

De la primera, no hay noticias. "El helicóptero no puede salir por problemas climatológicos", les dicen a los padres. "Ese día no había ningún problema climatológico", matiza Sardinero. "Habían enviado el helicóptero a otro paciente", añade. Así, mandan una segunda aeronave, que se pone en vuelo.

Pero, ya son las 15.00 horas. En ese momento, se produce la parada cardiaca, porque "se le ha salido el tubo de la tráquea", sentencia Sardinero. El bebé ha fallecido. 

Tres horas habían pasado desde la primera llamada y "el niño no había recibido la asistencia médica que merecía", dice el letrado.

Un cúmulo de "despropósitos" que han llevado a los padres del bebé a presentar una denuncia por responsabilidad patrimonial contra el SES, al que reclaman 227.000 euros. 

A la espera de conocer la sentencia, Carlos Sardinero dice que la situación no es nueva y que "el SES ya ha sido condenado por falta de medios de forma reiterada".  

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