Aniversario del servicio de atención de urgencias y emergencias

El 112 de Extremadura cumple 25 años con más de 17 millones de llamadas gestionadas

El centro regional ha atendido más de 2,6 millones de incidentes, destacando su labor en los incendios forestales de 2003, en las graves inundaciones de Balboa o el fatal accidente de autobús de Monterrubio

Trabajadores del Centro de Atención de Urgencias y Emergencias de Extremadura.

Trabajadores del Centro de Atención de Urgencias y Emergencias de Extremadura. / JUNTAEX

Mérida

Más de 17,6 millones de llamadas gestionadas y 2,6 millones de incidentes atendidos. Este es el espectacular balance que arroja el Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura, cuando hoy se cumplen 25 años desde su puesta en funcionamiento. Este se configura como el centro de coordinación de todas las emergencias que se producen en la región, sean del tipo que sea, tanto de seguridad pública, en la que pueden intervenir Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil; como de extinción y salvamento, urbano y forestal; sanitarias y actuaciones de Protección Civil. El 112 se creó a iniciativa del Consejo de la Unión Europea para facilitar que los ciudadanos de cualquier país europeo pudieran ar con los servicios de emergencias sin tener que pensar qué número tenían que marcar. 

La primera gran prueba para el 112 extremeño llegó en agosto de 2003, durante la mayor oleada de incendios forestales que se recuerda en la región. Gracias a su labor, esta catástrofe medioambiental se saldó sin víctimas mortales. Desde entonces, ha coordinado la respuesta en numerosos incendios, como los de 2008, 2015 y 2017, así como en otras catástrofes, como las inundaciones de 2013 en Balboa y sus alrededores. Estos eventos han requerido la activación de planes de protección civil, muchos de los cuales fueron desarrollados por al esfuerzo del personal del 112. Además, no se pueden olvidar los accidentes de autobús con múltiples víctimas, como el de Miajadas, en el año 2009, o el de Monterrubio (2014).

En cuanto a las llamadas que se reciben en este centro, su directora, Marisol Ponce, explica que las más habituales están encaminadas a la atención de enfermedades en domicilios y accidentes de tráfico. También hay que tener en cuenta que las incidencias pueden variar en función de la época del año, pues en invierno son más dados los incendios en viviendas y urbanos, así como las intoxicaciones por monóxido de carbono, mientras que cuando llega la primera, se producen más accidentes en el entorno urbano. «La gente puede confiar en que el centro 112 Extremadura está preparado para atender cualquier tipo de emergencia sea ordinaria o extraordinaria. Tiene que tener claro que siempre vamos a estar», garantiza. 

La directora del centro 112 de Extremadura, Marisol Ponce.

La directora del centro 112 de Extremadura, Marisol Ponce. / EL PERIÓDICO

Desde este centro también se ha puesto de manifiesto el espíritu de solidaridad que caracteriza a los extremeños, tal y como pudo demostrarse con ocasión de la catástrofe medioambiental del ‘Prestige’ en las costas gallegas, o en respuesta al gran terremoto que asoló El Salvador en el año 2001, donde del 112 viajaron para trabajar ayudando en los desastres. Más recientemente, se han enviado efectivos para ayudar en los municipios de Valencia que se han visto gravemente afectados por las inundaciones de la DANA. «Tiene que ser una colaboración ordenada, es decir, nosotros podemos ofrecer recursos, pero quien lo tiene que solicitar la Comunidad Valenciana», apostilla. 

Difundir el funcionamiento del centro desde la primera etapa educativa, a través de los medios de comunicación, así como desde los canales oficiales de información y redes sociales del 112, permite a los ciudadanos estar informados de las situaciones de riesgo por fenómenos meteorológicos adversos u otras en las que la seguridad y la integridad de las personas, los bienes o el medio ambiente extremeño estén en peligro. «Creo que la ciudadanía sí sabe que es el Centro 112 y cómo funciona, no obstante, continuamos con nuestra labor de enseñar, pues del conocimiento que se tenga también puede depender el resultado de nuestras actuaciones», indica. 

En este sentido, cabe destacar la importancia que tiene inculcar en la población una cultura de la prevención y difundir, desde los más jóvenes hasta las personas de mayor edad, los riesgos a los que estamos sometidos a diario. «Llevamos 25 años al servicio de los ciudadanos, seguimos con la misma ilusión y empuje de poder prestar ayuda en el momento que se nos solicite», subraya la directora.

En primera persona

El 22 de septiembre de 2022, en el municipio de Talarrubias, María Coronada Utrero se encontraba en casa junto a su hija Manuela, cuando se asustaron mucho al oír un golpe en casa de su suegra Emilia, pues esta vivía en la planta de abajo. Al llegar, la encontraron tirada en el suelo inconsciente, ya que había sufrido un atragantamiento. Mientras María Coronada le practicaba la maniobra de Heimlich, su hija, que por aquel entonces tenía 9 años, fue la que decidió llamar al 112. «Yo no confiaba mucho porque pensaba que iban a tardar, pero fueron muy rápidos en atendernos y enviarnos los recursos. La llamada fue vital para poder salvarle la vida a mi suegra», relata.

Este es solo uno de los miles de testimonios que podrían extraerse de los 25 años de trayectoria del centro 112 de Extremadura, que no sería nada sin el trabajo de sus profesionales. Elisabeth Alonso lleva ocho años trabajando en el centro y es la coordinadora médica: «Nuestro trabajo es atender las emergencias sanitarias de la región, en colaboración con el resto de compañeros de la sala cuando se necesita la implicación de otros cuerpos y fuerzas de seguridad o de los bomberos». «Cuando estás gestionando la emergencia sabes que hay gente que está viviendo una situación muy difícil a nivel personal y lo que tratas es de ayudar a esa persona lo máximo posible», añade. «Trabajamos con la salud de los s y muchas veces no hay un final feliz, pero nuestra labor es que el al menos sienta que se le atendió», sostiene.

Francisco y Elisabeth, trabajadores del centro 112 de Extremadura.

Francisco y Elisabeth, trabajadores del centro 112 de Extremadura. / EL PERIÓDICO

Por su parte, Francisco Gil presta sus servicios desde hace 14 años en el sector de seguridad de la Policía Nacional asignado a este centro, que coordina la asistencia de delitos y humanitaria que se requieren por parte de la ciudadanía a través del 112. «Aquí hemos coordinado algunos intentos de suicidio, se ha podido llegar a tiempo y salvar algunas vidas», recuerda. «Es muy gratificante prestar estos servicios al ciudadano, sobre todo, porque te sientes parte de un equipo, todos vamos a una», confiesa.

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