Robo de aceitunas en Extremadura: piden drones, helicópteros de la Guardia Civil y extremar las inspecciones en las almazaras

El presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha alertado este viernes de una nueva oleada de robos de aceituna en el campo extremeño con la recolección de la oliva en un estado muy avanzado (ya se ha recogido alrededor del 80% de la cosecha). La asociación agraria ha pedido a la Delegación del Gobierno y a la Consejería de Sanidad que se lleven a cabo las actuaciones "que sean oportunas con el fin de que se apliquen los medios necesarios para acabar con estos hechos delictivos en las explotaciones".

Metidieri ha mostrado su "preocupación" por la situación y ha considerado "necesario" que las fuerzas de seguridad "aumenten los medios en la mejora de la vigilancia en el campo a cualquier hora del día con más personal, drones y helicópteros" y que desde Salud Pública se lleven a cabo "un incremento de inspecciones en los puntos de compra sospechosos y de dudosa legalidad”. Además ha señalado que estos últimos robos se habrían producido en la provincia de Badajoz (es la zona donde más cosecha queda de la región) y que los delincuentes se habrían llevado aceitunas y también maquinaria agraria. En este sentido, el presidente de Apag Extremadura Asaja ha asegurado que estos graves hechos acarrean pérdidas cuantiosas durante la campaña de recogida de aceituna porque, según sus datos, se habrían robado más de un millón kilos, valorados en más de 1,5 millones de euros, sólo en la comarca de Tierra de Barros. A nivel regional la cifra sería muy superior pero no está cuantificada.

Cultivos cada vez más escasos pero, al mismo tiempo, de excelente calidad, unos precios que han experimentado incrementos mayúsculos y la relativa facilidad para dar el golpe en grandes extensiones al aire libre y con una seguridad limitada explican el incremento de la delincuencia relacionada con el oro (más que nunca) verde en el campo extremeño. Un dato basta para comprender cómo el fruto del olivo se ha convertido en preciado tesoro: en apenas un año el kilogramo de aceituna ha pasado de comprarse a 0,70 euros a multiplicarse por dos, hasta los 1,40 euros. Y para muestra, un botón: si un grupo de cuatro o cinco personas pueden llegar a sustraer hasta 400 kilogramos de olivas en una hora, en ese tiempo cada uno de ellos puede ganar 140 euros. Y lo más normal es que en una misma jornada los ladrones asalten diferentes explotaciones agrarias cercanas entre sí.

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