Seguridad Social

España gasta lo mismo en bajas médicas que en Defensa

El gasto en prestaciones por incapacidad temporal se dispara desde la pandemia y España se convierte en el tercer estado de la UE con mayor proporción de ocupados de baja

Colas en el CAP Manso.

Colas en el CAP Manso. / Manu Mitru / EPC

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

Barcelona

El Estado español invirtió el año pasado en bajas médicas prácticamente lo mismo que en Defensa o en el presupuesto común de la Unión Europea. Según datos recopilados por el Banco de España y publicados este martes, la Seguridad Social abona en prestaciones por incapacidad temporal unos 15.000 millones de euros -alrededor del 1% del PIB-. Y es que España se ha convertido en el tercer país de la Unión Europea con mayor proporción de empleados de baja, si bien invierte menos dinero en prestaciones que Alemania, Países Bajos o Suecia, que destinan entre el 1,5 y el 2% de su PIB.

Las bajas médicas se han disparado en España desde el estallido del coronavirus, aflorando la pandemia una serie de malestares que se suman a un progresivo envejecimiento de la población trabajadora, a un deterioro de la sanidad pública y el progresivo alargamiento de las listas de espera, entre otros. 

Este martes el Banco de España ha puesto algunas cifras sobre la mesa para retratar un fenómeno que hace tiempo que preocupa a Gobierno, empresas y sindicatos y sobre el que, por el momento, no han logrado acordar medidas efectivas al respecto.

Según sus datos, extraídos de las encuestas de población activa del INE, un 4,1% de los ocupados ha faltado al trabajo por motivos médicos durante la última semana. Casi el doble que en 2019. El número de trabajadores que está de baja va al alza, así como el número de días que estos trabajadores permanecen ausentes de su empleo. 

Un día antes de que el Banco de España publicara su estudio, la Seguridad Social inauguró una estadística que permite monitorizar cuántas jornadas se ausentan los españoles por motivos médicos. Durante el último trimestre del 2024, cada ocupado permaneció, de media, 4,7 días de baja al trimestre; frente a los 3,2 días registrados en 2019.

Uno de los motivos que el Banco de España identifica como responsables de ese aumento en el número y la duración de las bajas es el envejecimiento de la población trabajadora. Los investigadores encuentran una correlación directa entre edad y frecuencia a la hora de enfermar. Hasta el punto de que los trabajadores de 55 años o más se ausentan tres veces más por motivos médicos que los de menores de 30 años.

Y cada vez hay más ocupados veteranos. Actualmente, el 21,5% de los trabajadores españoles tiene 55 años o más; mientras que en 2019 eran el 17,6% y hace 20 años el 11%.

El aumento de las bajas ha sido prácticamente transversal en todos los sectores, y el Banco de España aprecia "un patrón bastante generalizado". Si bien también destaca que un especial incremento "en agricultura, manufacturas, construcción, comercio y transporte, así como el fuerte aumento en suministro de agua y saneamiento".

Y, por territorios, el aumento de las bajas médicas en España también está siendo transversal, si bien en la cornisa noroeste se concentran los mayores incrementos, siendo el País Vasco la autonomía con mayor proporción (por encima del 6%). Catalunya actualmente tiene un porcentaje de empleados de baja inferior a la media española, ligeramente por encima del 4% y únicamente en Andalucía y Madrid el porcentaje se sitúa por debajo del 4%.

 

Pendientes de las mutuas

El incremento de las bajas médicas entre la población trabajadora es una preocupación creciente. Le afecta al Estado, ya que le requiere invertir más dinero en costear las prestaciones. Le afecta a las patronales, pues las empresas -que tienen que costear de su bolsillo del cuarto al decimoquinto día de ausencia- ven como sus costes también crecen. El informe del Banco de España estima que el coste directo empresarial habría pasado de unos 2.840 millones de euros en 2019 a unos 4.613 millones de euros en 2024, un incremento del 62%.

Y le afecta a los trabajadores, que tardan más en recuperar su salud y pierden parte de su salario, pues habitualmente los tres primeros días de ausencia se descuentan directamente de la nómina. A este respecto, la patronal Pimec presentó el año pasado su particular radiografía sobre las incapacidades temporales y denunció que Catalunya, después de Navarra, es la autonomía con las bajas más largas y, en parte, ello es porque la sanidad pública catalana tarda en mandar al especialista y a hacerse pruebas a los enfermos.

Una de las medidas pactadas entre la Seguridad Social, la patronal y los sindicatos para acelerar los tratamientos fue la mayor implicación de las mutuas. Estas podían asumir las pruebas y rehabilitación de aquellos empleados accidentados de origen traumatológico en su tiempo libre, para así descongestionar la pública e intervenir más rápido. No obstante, los convenios necesarios para habilitarlo todavía no están listos.

Sin avances con las 'altas progresivas'

La Seguridad Social también puso encima de la mesa una propuesta para permitir que los empleados que volvieran de un proceso de enfermedad largo pudieran reincorporarse progresivamente a su puesto de trabajo tras la misma. Un planteamiento que generó polémica y que, por el momento, no ha logrado grandes avances en las mesas técnicas que comparte el Ministerio con los agentes sociales.

La idea manifestada por la ministra Elma Saiz era cambiar la legislación para las bajas con una duración superior a 90 días, que actualmente representan algo más del 10% del total de bajas registradas en España a lo largo del año.

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