Sancho y Palacín hacen grande al Cacereño

El Cacereño ganó el partido decisivo en Majadahonda y garantizó su presencia en la fase de ascenso a Primera Federación, inalcanzable ya un Guadalajara que volvió a ganar al Illescas. Dos asistencias de Jaime Sancho, culminadas por Pau Palacín, culminaron una gran actuación colectiva de todo el equipo, muy serio y superior a uno de sus grandes rivales en la lucha por alcanzar la tercera categoría del fútbol nacional. El decano extremeño duerme segundo, a la espera de lo que pueda hacer este domingo el Talavera frente al Conquense. Y, de paso, echa una mano a sus vecinos del Coria, que podrían arrebatar la quinta plaza a los majariegos si, al menos, puntúan frente al Melilla.

El encuentro estaba marcado en rojo por un Julio Cobos que salió con todo, aunque con matices. Merencio, uno de los futbolistas más en forma de la plantilla era baja por sanción, pero volvía Pau Palacín tras perderse el encuentro frente al Unión Sur Yaiza por lesión. Retoques posicionales para situar a Isaac, titular por segundo partido consecutivo, en la izquierda, y al ‘Pánzer’ en punta. La novedad, la entrada en el once de Álex Rodríguez en el lateral derecho, en lugar de un Martínez al que ya había sustituido frente a los lanzaroteños.

Seriedad

Fue, quizás, uno de los partidos más serios de la temporada de los verdes, alentados en la grada por un centenar y medio de irreductibles aficionados, aprovechando que el partido se jugó en sábado. Salieron a por todas, con el chuchillo entre los dientes, desde el primer minuto, cuando Sancho le mostró a Palacín el camino hacia la gloria, aunque el alzireño no llegó al remate. A la segunda, el mejor asistente y un gran goleador sí que conectaron para, tras una recuperación en la presión alta, el delantero batiese por primera vez, entre las piernas, a Adri Fernández.

El escenario era el mejor de los soñados, un gol tempranero y el rival obligado a arriesgar. Pero tampoco era un rival cualquiera, sino uno de los máximos favoritos al ascenso al principio de temporada y que llegaba al partido con una racha similar a la de los cacereños. Volcando casi todo su juego por la banda izquierda por donde deambulaban Expósito y Kevin, se hizo con el control del juego y empezó a acosar la portería de Diego Nieves, aunque sin generar demasiadas ocasiones de gol. La única en la primera media hora fue un libre directo de Guti que no puso en demasiados apuros a Nieves.

Bien pertrechado atrás, con los dos centrales en modo ‘top’, el Cacereño si que daba más sensación de peligro que su rival. Hasta que aconteció la inoportuna lesión de un Javi Barrio que tuvo que dejar su puesto a Martínez en el minuto 20. Pudo llegar el segundo en un remate de Isaac al segundo palo en la última ocasión digna de mención antes del descanso. Los jugadores de ambos equipos se fueron a los vestuarios sabiendo que todo estaba por decidir, aunque con la sensación de que habían sido mejores los visitantes durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

Volvió con otra marcha el equipo dirigido por Jesús Arribas, que empezó a conectar con Bilal. Nieves achicó el espacio para evitar el empate del delantero madrileño. Pero el partido se rompió y Sancho también pudo hacer el segundo con un latigazo que se perdió muy cerca de la escuadra. Movió primero el banquillo el técnico local, con la entrada de Berzal por Tejedor, mientras que Cobos mantenía la sangre fría y retrasó, quizá demasiado, meter piernas frescas en un equipo cada vez más cansado.

Individualmente grandes

Adri Pérez y Viñuela reemplazaron a Pepe Bernal e Isaac poco antes de que, de nuevo, la conexión entre Sancho (13 asistencias en lo que va de temporada) y Palacín (cuarto gol desde su llegada en enero procedente del Linares) reventase definitivamente el choque. Magníficos tanto el aragonés en la generación como el valenciano en la definición.

Con lo más difícil hecho, tocaba nadar y guardar la ropa. Así lo entendió el técnico, que retiró a los dos grandes protagonistas del duelo para reforzar a su equipo con las incorporaciones de Navas y Sarmiento. Aún pudo meterse en el partido un más que digno Majadahonda con un disparo de Bilal que se marchó fuera por poco y un lanzamiento de Hugo Esteban que se envenenó tras tocar en un adversario y que obligó a Nieves a exhibir sus reflejos.

Quedan cinco jornadas y el primer objetivo parece ya cumplido tras el triunfo en el Cerro del Espino. El siguiente es alcanzar la segunda plaza que daría cierta ventaja en el primer cruce del ‘playoff’. El próximo domingo, a las 12 el ‘decano’ podría celebrar con su gente en el Príncipe Felipe la clasificación matemática frente al Conquense. Y llega en el mejor momento de la temporada. Soñar es gratis.

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