Enrique Harto, la recomendación del experto de Cáceres: "No dejemos la renta para el final"

Pese a la complejidad que a menudo presenta el sistema tributario, la mayor parte de los contribuyentes cacereños prefiere no acudir a asesorías fiscales para elaborar la declaración del IRPF. Una decisión que responde, según el abogado y asesor fiscal Enrique Harto Trujillo, a que los ciudadanos «no tienen por costumbre recurrir al asesoramiento profesional y prefieren no invertir dinero en la confección de la declaración de la Renta cuando tienen la posibilidad de hacerlo por sí mismos», una opción cada vez más accesible gracias a las herramientas telemáticas.

No obstante, los despachos de asesoría siguen recibiendo consultas de contribuyentes, especialmente de aquellos que sienten inseguridad o temor a cometer errores durante la tramitación. En este sentido, el experto lanza un llamamiento a los cacereños para que «no lo dejen para el último día, una costumbre muy propia del espíritu nacional», con el objetivo de hacer el proceso más sencillo y menos estresante.

Las deducciones autonómicas pueden sumar más de 500 euros a la devolución de Hacienda

En Cáceres, Harto explica que el perfil más común de quien busca los servicios de una asesoría fiscal es el de particulares mayores de 50 años, debido principalmente a sus escasos conocimientos informáticos o a una formación académica limitada. En estos casos, la ayuda externa de un profesional les brinda tranquilidad ante un proceso con el que no están familiarizados. En lo que respecta a las empresas, la dinámica es diferente, ya que lo habitual es que la autoliquidación de impuestos la realice la persona que les asesora fiscalmente sobre los temas impositivos de sus actividades, debido a su conocimiento especializado de la situación financiera y fiscal de la compañía.

Sobre el conocimiento general de la población cuestiones fiscales, el asesor cacereño, que cuenta con una dilatada experiencia en el sector, comenta que «todo depende del nivel de formación de cada persona» y afirma que «cuanto mayor es el nivel cultural, más conciencia existe sobre la relevancia del sistema impositivo y aumenta el interés por hacer las cosas correctamente para evitar sanciones, requerimientos y molestias». Añade, además, que en los últimos años se percibe una mayor implicación por parte de los jóvenes, que son «cada vez más conscientes de que los impuestos son la base para sostener el gasto social, y tienen interiorizada la idea de que cualquier ingreso debe ser declarado», apunta.

Deducciones autonómicas

Sobre las novedades en las deducciones que se aplican en la región extremeña, Harto considera que son limitadas. A su juicio, las «más interesantes» son las que afectan al alquiler de viviendas para los jóvenes que cumplen ciertos requisitos, con el objetivo de facilitar su al mercado residencial, y el beneficio fiscal que favorece a quienes residen en municipios con menos de 3.000 habitantes, como incentivo para fomentar el asentamiento de población en el medio rural y el desarrollo económico de las pequeñas localidades.

Harto pone de manifiesto que el actual Gobierno español rompió con una tradición que se venía manteniendo en el país: la deflactación de la tarifa del IRPF, una medida que ajustaba a la baja los tipos impositivos aplicados en la declaración en función del IPC de cada ejercicio. Al no aplicarse, los contribuyentes deben asumir una mayor carga fiscal, a pesar de que sus ingresos reales no han aumentado. Asimismo, respecto a la novedad estatal que permite desgravar los gastos derivados de tratamientos dentales y los seguros del hogar, advierte que están sujetas a exigencias muy específicas. «Tienen unos condicionantes bastante estrictos, por lo que no muchas personas van a poder beneficiarse», sostiene.

Agilidad en las devoluciones

Uno de los aspectos más apreciados por los contribuyentes es la rapidez con que se realizan las devoluciones. En este sentido, el asesor fiscal destaca que Hacienda ha logrado acelerar los tiempos de respuesta en los últimos años, lo que ha supuesto una mejora notable en la eficiencia. «En algunos casos, las devoluciones se efectúan en tan solo una semana», asegura.

Sin embargo, «cuando se trata de rentas derivadas de actividades empresariales, profesionales o de gestión de arrendamientos, el proceso puede alargarse debido a que son casos más complejos, y a la necesidad de realizar comprobaciones previas por parte de los órganos istrativos de la Agencia Tributaria», explica el experto, para garantizar que la información proporcionada por cada contribuyente es correcta y no existe ningún error en la declaración.

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