Un viaje en el tiempo tras los pasos de Carlos I de España y V de Alemania

Cáceres y su pasaporte carolingio: arranca la Ruta del Emperador

La periodista y directora de El País, Pepa Bueno, premio 'La Vera, retiro imperial'

La presidenta de la Junta, María Guardiola, ensalza que Extremadura rememora su legado, historia, cultura y paisajes inolvidable

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Cáceres

A las ocho de la mañana de este sábado, 1 de febrero, los senderistas recogían su pasaporte carolingio, un distintivo que les está permitiendo disfrutar de la Ruta del Emperador, la de envergadura más popular del Valle del Jerte y La Vera, que conecta ambos territorios cruzando la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, como hiciera hace casi 500 años, en 1556, el emperador Carlos I de España y V de Alemania, cuando, procedente de su desembarco en Laredo, emprendía su viaje de retiro a su Palacio en Cuacos de Yuste.

La presidenta de la Junta, María Guardiola, ha sido la primera en lanzar un mensaje a los participantes y ha ensalzado que "hoy comienza la Ruta del Emperador, un viaje en el tiempo tras los pasos de Carlos V. Desde su retiro en el Monasterio de Yuste -ha añadido-, Extremadura rememora su legado, historia, cultura y paisajes inolvidable".

Esta ruta permite disfrutar de actividades especiales a lo largo del recorrido, como degustaciones de dulces y migas. La jornada comenzó en Jarandilla con la recreación histórica de la salida del emperador desde el Parador de Turismo, acompañado por música y trajes de época. La ruta atraviesa paisajes únicos y hará paradas en Aldeanueva y Cuacos, donde se realizarán más representaciones y actos culturales. El destino final será el Real Monasterio de Yuste, donde tendrá lugar una ceremonia litúrgica especial. Mientras tanto, los pueblos ofrecerán conciertos, talleres de percusión y actuaciones teatrales para quienes prefieran quedarse explorando las localidades.

El domingo, más actividades

El fin de semana no termina con la ruta senderista. El domingo 2 de febrero se presentará una espectacular exhibición de cetrería en Jarandilla, mientras que en Aldeanueva y Cuacos se ofrecerán talleres únicos, como uno dedicado a la creación de perfumes inspirados en los gustos de la corte del emperador y otro sobre ritmos renacentistas. Estas propuestas garantizan que tanto los vecinos como los visitantes vivan una experiencia completa, llena de aprendizaje y diversión.

Ruta ecuestre y tradición viva

Para quienes deseen disfrutar de una experiencia diferente, la Ruta Ecuestre del Emperador tendrá lugar el sábado 8 de febrero. Este evento reúne a apasionados de los caballos que, ataviados con trajes históricos, recrean el mismo camino que recorrió Carlos V, sumando un toque único a esta celebración.

Para evitar un trayecto de varios días, aconsejado por lugareños, Carlos V decidió atravesar la Sierra de Tormantos, ascendiendo hasta 1.475 metros en el Collado de las Yeguas y descendiendo posteriormente a Jarandilla de la Vera, donde se hospedó en el actual Parador Nacional de Turismo, entonces Castillo de los Condes de Oropesa.

Señalizada como PR-CC 1 nos descubre un espectacular viaje no solo a través de la Historia sino también de un paisaje natural de gran diversidad, gran parte dentro de la RN Garganta de los Infiernos.

Paso a paso

Parte de la localidad de Tornavacas a unos 860 metros de altitud, para descender junto al río Jerte por La Vega, en su margen izquierda, separándose mientras asciende por el castañar Reboldo. Tras superar la Cuerda de los Lobos en el Collado de las Losas, a unos 963 metros desciende a cruzar el Arroyo de los Tres Cerros por Puente Nuevo o de Carlos V en un paraje encantador. Desde aquí comienza el ascenso definitivo, desde los 880 metros, hasta los 1.475 del Collado de las Yeguas, cruzando robledales, encinares, entre brezos y piornos.

El dolor de un emperador

(Gante 1500, Monasterio de Yuste 1558). Soberano de tierras de Europa, África, Asia y parte del reino inca en Perú y del Imperio Azteca en México, Carlos V de Alemania y I de España, el gran emperador, fue una de las figuras más notables de la historia de todos los tiempos.

Su figura dominó la política europea desde 1525 hasta 1556 sin embargo, la salud de Carlos V se fue deteriorando hasta el punto que decidió abdicar dejando España y sus territorios ultramarinos en manos de su sucesor, Felipe II, y sus otros dominios imperiales de Europa en las de su hermano Fernando. Hecho esto, en 1556, se retiró a una villa junto al monasterio de San Jerónimo de Yuste en Cáceres, donde falleció el 21 de septiembre de 1558.

Cinco siglos después de su muerte, un estudio realizado por los doctores Julián de Zuloeta, Pedro Alonso, y Pedro L. Fernández, junto con un equipo de investigadores del Hospital Clínico de Barcelona, coordinado por Jaume Ordi, ha podido confirmar que Carlos V padeció unos terribles ataques de gota y una grave artritis que influyeron decisivamente en su reinado.

La demostración se ha realizado con modernas técnicas paleopatológicas que han analizado un dedo del emperador, tal y como escriben hoy los investigadores españoles en la revista científica New England Journal of Medicine. La falange, momificada de forma natural, se encontraba en una pequeña caja en la Sacristía del Monasterio de El Escorial, en Madrid. A su muerte, Carlos V fue enterrado en el Monasterio de Yuste como era su deseo, pero en 1574 sus restos fueron trasladados al monasterio madrileño, y su dedo apartado del resto del cuerpo.

Desde el Collado las vistas hacia La Vera y el Valle del Tiétar y el Campo Arañuelo son sobrecogedoras. Ya sólo queda comenzar, con paciencia, el largo descenso cruzando primero la Garganta del Yedrón y finalmente la famosa Garganta de Jaranda hasta los poco más de 600 m de Jarandilla de la Vera.

En el transcurso de La Ruta del Emperador, dirigida por Quintín Correas, se ha hecho entrega del premio 'La Vera, retiro imperial' a la directora de El País, la extremeña Pepa Bueno. Lo ha recogido en su nombre Jesús Sérvulo, redactor jefe de Economía del diario, "por motivos de última hora" según indica la organización Carolus V Imperator. Al acto no ha faltado la consejera de Cultura, Victoria Bazaga.

Una guía

El 11 de noviembre de 1556 el rey Carlos V de Alemania y primero de España arribó en tierras extremeñas para empezar el que sería su último viaje y lo hizo con destino al monasterio de Yuste, donde descansaría hasta su muerte en 1558. Ese viaje que hizo desde Tornavacas hasta Cuacos se rememora cada año en la misma fecha y es esa la única de las muchas rutas que se pueden hacer en Extremadura que aparece en el libro 'Las mejores excursiones de España. Escapadas de un día por la naturaleza' (GeoPlaneta), de la que es autor Stuart Butler. 

Se trata de una guía práctica para caminar lejos de las ciudades por senderos que transcurren por los Pirineos, Sierra Nevada, los prados silvestres de Andalucía, los miradores costeros de Mallorca y Menorca, rutas célticas por Galicia, por las montañas olvidadas del País Vasco, el centro de España (en la que se encuadra la de Carlos V), o la costa mediterránea. Son, en definitiva, 60 rutas con un completo mapa y toda la información práctica que se necesita para llegar a buen puerto, detalles sobre su duración, distancias en kilómetros, el estado del terreno y el grado de dificultad. La única pega que tiene es su formato, que por su tamaño hace complicado llevarla en la mochila.

La ruta de Carlos V es de dificultad alta, es para hacerla, al igual que el resto, en un solo día durante nueve horas a lo largo de 27 kilómetros desde Tornavacas hasta Jarandilla por caminos sin asfaltar, senderos forestales y de montaña. Tras indicar cómo llegar por carretera al punto de partida con una detallada relación de líneas de autobuses y sus precios desde Madrid, Plasencia y Jarandilla, el autor sitúa el punto de partida en el kilómetro 358, 8 de la N-110 y a continuación va explicando minuciosamente por donde hay que ir, girar, o coger un camino u otro.

Es tan específico que hasta informa sobre lugares que hay que tomar como referencia para no despistarse, como el restaurante la Covacha, en Tornavacas, donde está el punto de salida. Son 12 pasos los que incluye esta guía en la que se informa sobre por dónde ir y cómo hacerlo, en un relato muy detallado contado al minuto («se gira a la derecha y a 175 m, de nuevo a la derecha por un sendero paralelo al río y en un kilómetro se sale por una carretera pavimentada, que hay que seguir recto...» ), en el que también va indicando el paisaje que se puede disfrutar al tiempo que se camina, los vistas espectaculares que se pueden contemplar de los cerezos en flor (si se hace la ruta en primavera), las gargantas o los bosques que rodean el camino. 

En el paso cinco, recuerda que es donde empieza la pendiente más dura, cruzando el denominado puente Nuevo que salva la garganta de los Tres Cerros, siendo este lugar en el que, afirman muchos, el monarca dijo: «No pasaré otro puerto sino el de la muerte», aunque Stuart Butler sospecha que fue un poco más adelante, en el collado de las Yeguas, pues es un puerto. Luego se siguen atravesando puentes, el que está sobre la garganta del Hornillón, o el de la garganta del Yedrón, complicándose la ruta conforme el senderista se acerca a Jarandilla, pero las balizas y los postes indicativos orientan, y así hasta que solo falta un kilómetro hasta llegar al castillo de los Condes de Oropesa (hoy parador nacional, que aconseja conocer), meta de la travesía de Carlos V, donde pasó tres meses hasta que pudo irse a Yuste. 

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